No es condición necesaria, pero en la mayoría de los casos para convertirse en una víctima es preciso antes ser una persona normal. Pilar lo es; una chica tan común y corriente que ni siquiera sus sueños van más allá de la intención remota de irse de vacaciones al Caribe. Sin dudas se habría quedado sentada en su oficina, pegada a un teléfono, si de repente, la muerte de su ex novio y una encomienda en su testamento no le hubieran puesto en sus manos el dinero suficiente para dar el primer tímido paso hacia su sueño. Pero este paso no es más que una trampa urdida por fuerzas que aún desconoce al pisar el aeropuerto de Barajas. No podría siquiera imaginar que estaba comenzando su carrera de asesina y el contratiempo de ser la mujer más bella del mundo.
Este sitio es seguro
Usted está en un sitio seguro, habilitado para SSL. Todas nuestras fuentes son constantemente verificadas.