«Arena en los zapatos», novela ejemplar en la que Etchenique advierte
algunos de los beneficios del caos o, para decirlo con moderación, del
desorden, es una novela asombrosa. Bajo el peso y el paso del
«veterano», la gran ciudad esta vez se disuelve, se retira hacia
confines de mar, una playa sola al filo del otoño donde todo parece
convertirse en otra cosa manipulada por el tiempo. Entre otras, en una
ficción que juega con los tableros de la memoria y la sospecha
simultáneamente. Esto, claro, juega a favor del hombre que cada día debe
luchar a puño limpio con el desánimo para restablecer un sistema de
prioridades que el narrador nunca pierde de vista. Publicada por primera
vez a fines de los ochenta, «Arena en los zapatos» ha adquirido un nuevo
sabor, mejorado con los años, como un buen vino. A su genial y demorada
intriga, a su ritmo exacto, debe agregársele la perspectiva y el tamaño
que el personaje de Sasturain tomó: leyenda invulnerable, genio y figura
de un argentino de bien obligado generalmente a mantenerse al margen de
la ley. Una obra maestra.
algunos de los beneficios del caos o, para decirlo con moderación, del
desorden, es una novela asombrosa. Bajo el peso y el paso del
«veterano», la gran ciudad esta vez se disuelve, se retira hacia
confines de mar, una playa sola al filo del otoño donde todo parece
convertirse en otra cosa manipulada por el tiempo. Entre otras, en una
ficción que juega con los tableros de la memoria y la sospecha
simultáneamente. Esto, claro, juega a favor del hombre que cada día debe
luchar a puño limpio con el desánimo para restablecer un sistema de
prioridades que el narrador nunca pierde de vista. Publicada por primera
vez a fines de los ochenta, «Arena en los zapatos» ha adquirido un nuevo
sabor, mejorado con los años, como un buen vino. A su genial y demorada
intriga, a su ritmo exacto, debe agregársele la perspectiva y el tamaño
que el personaje de Sasturain tomó: leyenda invulnerable, genio y figura
de un argentino de bien obligado generalmente a mantenerse al margen de
la ley. Una obra maestra.