Sergio Ciudad es filósofo y escritor, trabaja como profesor de Filosofía y Ética en la sección bilingüe de Institutos de Educación Secundaria.
En las últimas décadas hemos sido testigos de un momento de gran crecimiento económico y, como colofón, de una gran crisis. Sin embargo, la crisis comenzó a fraguarse, tanto en España como internacionalmente, en la década de los 80 con algunas decisiones cuestionables que se tomaron entonces. En este libro se presenta una crítica a la implementación de este tipo de medidas hijas del neoliberalismo y contra las políticas de los partidos mayoritarios (PP/PSOE) que sólo favorecieron en España el crecimiento de la burbuja inmobiliaria.
Además, se realiza una investigación sobre los mecanismos de manipulación política (tanto la utilización de ciertos procesos psicológicos, como el uso de estrategias políticas recurrentes) y se presenta un plan de acción que unifique las fuerzas que reaccionan contra el secuestro del sistema democrático en una sola dirección. La ciudadanía debe despertar de su letargo y cooperar de manera activa con los representantes que ha elegido democráticamente. Cooperar implica, por una parte, ser partícipe de las decisiones y, por otra, llevar a cabo una vigilancia activa de las instituciones y de los partidos políticos.
En las últimas décadas hemos sido testigos de un momento de gran crecimiento económico y, como colofón, de una gran crisis. Sin embargo, la crisis comenzó a fraguarse, tanto en España como internacionalmente, en la década de los 80 con algunas decisiones cuestionables que se tomaron entonces. En este libro se presenta una crítica a la implementación de este tipo de medidas hijas del neoliberalismo y contra las políticas de los partidos mayoritarios (PP/PSOE) que sólo favorecieron en España el crecimiento de la burbuja inmobiliaria.
Además, se realiza una investigación sobre los mecanismos de manipulación política (tanto la utilización de ciertos procesos psicológicos, como el uso de estrategias políticas recurrentes) y se presenta un plan de acción que unifique las fuerzas que reaccionan contra el secuestro del sistema democrático en una sola dirección. La ciudadanía debe despertar de su letargo y cooperar de manera activa con los representantes que ha elegido democráticamente. Cooperar implica, por una parte, ser partícipe de las decisiones y, por otra, llevar a cabo una vigilancia activa de las instituciones y de los partidos políticos.