"¿Qué oculta el alma del niño asesino?", se pregunta Julio Scherer García en estas páginas llenas de violencia y sufrimiento, resultado del trabajo de reportero que realizó en la Comunidad de Tratamiento Especializado para Adolescentes en el Distrito Federal.
A través de entrevistas y documentos penales, el autor narra las impactantes historias de una generación perdida que parece no tener futuro y que ha sustituido los juegos infantiles por armas mortales: se trata de menores de edad que han sido ignorados tanto por la sociedad como por el gobierno, y que han encontrado en la delincuencia la única forma de sobrevivir.
En este libro conmovedor, Julio Scherer documenta más de 40 casos de adolescentes criminales y ofrece diversas entrevistas en donde los menores reclusos -hombres y mujeres- cuentan cómo se iniciaron en el crimen y cómo han sido humillados por otros internos. En algunos casos los testimonios reflejan su lado más humano, al expresar sus temores, deseos y arrepentimientos.
Con el incisivo estilo narrativo y la maestría periodística que distinguen al autor, Niños en el crimen busca confrontar brutalmente al lector y, por supuesto, a una sociedad que prefiere cerrar los ojos.
A través de entrevistas y documentos penales, el autor narra las impactantes historias de una generación perdida que parece no tener futuro y que ha sustituido los juegos infantiles por armas mortales: se trata de menores de edad que han sido ignorados tanto por la sociedad como por el gobierno, y que han encontrado en la delincuencia la única forma de sobrevivir.
En este libro conmovedor, Julio Scherer documenta más de 40 casos de adolescentes criminales y ofrece diversas entrevistas en donde los menores reclusos -hombres y mujeres- cuentan cómo se iniciaron en el crimen y cómo han sido humillados por otros internos. En algunos casos los testimonios reflejan su lado más humano, al expresar sus temores, deseos y arrepentimientos.
Con el incisivo estilo narrativo y la maestría periodística que distinguen al autor, Niños en el crimen busca confrontar brutalmente al lector y, por supuesto, a una sociedad que prefiere cerrar los ojos.