Este libro es un ensayo, al mismo tiempo, de teoría del derecho, filosofía política, teoría de la interpretación y argumentación jurídica. Su mérito principal, además de ser su aspecto más original, consiste en su enfoque multidisciplinario de los derechos fundamentales, que se abordan no sólo desde una perspectiva teórica y filosófica, sino también, y sobre todo, con respecto a su implementación práctica por la parte legislativa así como a su concreta garantía por la parte jurisdiccional.
La intención que persiguen los dos autores es, en efecto, promover una jurisprudencia garantista, que tome en serio, según la muy atinada fórmula de Ronald Dworkin, los derechos fundamentales proclamados en las constituciones que, a pesar de ello, muy frecuentemente son ignorados y desestimados tanto por los poderes políticos, como por parte del poder judicial.
La intención que persiguen los dos autores es, en efecto, promover una jurisprudencia garantista, que tome en serio, según la muy atinada fórmula de Ronald Dworkin, los derechos fundamentales proclamados en las constituciones que, a pesar de ello, muy frecuentemente son ignorados y desestimados tanto por los poderes políticos, como por parte del poder judicial.