«¿Por qué la mayoría de los humanos dejan que sus tendencias instintivas se desarrollen libremente sin permitir que sus facultades superiores las controlen, las orienten?... O por el contrario, se enfrentan a ellas para eliminarlas como si fuesen enemigas de su evolución. Pues bien, en ambos casos cometen un error, pues introducen una división entre lo de arriba y lo de abajo. Sin embargo, la inteligencia cósmica ha previsto que las facultades superiores extraigan sus energías de las funciones inferiores; éstas, en efecto, son como raíces indispensables para que este árbol que es el hombre pueda extraer de su “tierra” las sustancias que transformará para dar flores y frutos.
¿Cómo se produce en el árbol la transformación de la savia bruta, absorbida por las raíces, en savia elaborada? Esta transformación ocurre en las hojas, gracias a la luz del Sol… De la misma forma, gracias a la luz del Sol espiritual podemos transformar en nosotros la savia bruta, nuestras tendencias instintivas, en savia elaborada que irá a alimentar las flores y los frutos de nuestra alma y de nuestro espíritu. Así es como llegaremos a ser verdaderos alquimistas.»
Omraam Mikhaël Aïvanhov