Ediciones Carena le ofrece a sus lectores esta edición de la inmortal novela de Cervantes. El texto ha sido cuidadosamente revisado, y la anotación, abundantísima, ayudará a cualquier lector, sin importar su familiaridad con textos de nuestro Siglo de Oro.
Si gracias a la sagacidad y dedicación de Enrique Suárez hay un antes y un después en el llamado enigma de Avellaneda, también lo habrá en El Quijote, pues esta edición llega donde ninguna otra había llegado en lo que los especialistas denominan la fijación del texto, y será edición de referencia de aquí en adelante.
EL AUTOR
Enrique Suárez Figaredo (Barcelona, 1951) vivió su infancia en el barrio del Poble Sec, a las espaldas de aquella fábrica de la luz de la que hoy sobreviven sus emblemáticas chimeneas. A ellas, a la Fecsa, lo llevó el destino en 1974. Cuando Fecsa se integró en Endesa, se le encargó el Centro de Ingeniería de Distribución de esta compañía, y, posteriormente, la Subdirección de Control de Calidad de Aprovisionamientos.
Su afición al Quijote empezó hace unos cinco años, cuando comprobó que el texto del ejemplar que leía en casa discrepaba ocasionalmente del que lo acompañaba en sus viajes. Hombre inquieto, se interesó por el asunto, y empezó a acumular documentación, a consultar ediciones, antiguas y modernas, a contactar con quijotistas del mundo, a leer toda la producción cervantina y a otros autores del Siglo de Oro y, finalmente, a compulsar los ejemplares originales de las primeras ediciones del libro.
Si gracias a la sagacidad y dedicación de Enrique Suárez hay un antes y un después en el llamado enigma de Avellaneda, también lo habrá en El Quijote, pues esta edición llega donde ninguna otra había llegado en lo que los especialistas denominan la fijación del texto, y será edición de referencia de aquí en adelante.
EL AUTOR
Enrique Suárez Figaredo (Barcelona, 1951) vivió su infancia en el barrio del Poble Sec, a las espaldas de aquella fábrica de la luz de la que hoy sobreviven sus emblemáticas chimeneas. A ellas, a la Fecsa, lo llevó el destino en 1974. Cuando Fecsa se integró en Endesa, se le encargó el Centro de Ingeniería de Distribución de esta compañía, y, posteriormente, la Subdirección de Control de Calidad de Aprovisionamientos.
Su afición al Quijote empezó hace unos cinco años, cuando comprobó que el texto del ejemplar que leía en casa discrepaba ocasionalmente del que lo acompañaba en sus viajes. Hombre inquieto, se interesó por el asunto, y empezó a acumular documentación, a consultar ediciones, antiguas y modernas, a contactar con quijotistas del mundo, a leer toda la producción cervantina y a otros autores del Siglo de Oro y, finalmente, a compulsar los ejemplares originales de las primeras ediciones del libro.