¿Fueron los cielos y la tierra creados hace 6.000 años, como la Biblia sugiere?
¿O es que el universo se expandió en existencia hace 14 mil millones de años a partir de un espontáneo "Big Bang"?
Ambas fechas no pueden estar en lo cierto. ¿O pueden?
Imagínese manuscritos medievales, escritos hace unos 800 años, que podrían ayudar a descifrar el Génesis y con ello determinar exactamente cuando el universo empezó - cuadrar en un instante, por otra parte, con nuestras teorías cosmológicas más avanzadas a la fecha. Además, supongamos que estos mismos manuscritos podrían ayudarnos a extraer del Génesis plazos inequívocos sobre el desarrollo del registro fósil.
El Génesis Un Código examina cuidadosamente la relación entre la teoría científica y las enseñanzas bíblicas. El libro aborda el debate de los orígenes desde una fresca y nueva perspectiva, basada en la investigación científica y la espiritual. El libro demuestra una alineación entre las fechas de los eventos claves como se describe en Génesis 1 y 2 con aquellas derivadas de la teoría científica y la observación. Esta alineación proporciona una perspectiva convincente que merece una cuidadosa consideración.
¿O es que el universo se expandió en existencia hace 14 mil millones de años a partir de un espontáneo "Big Bang"?
Ambas fechas no pueden estar en lo cierto. ¿O pueden?
Imagínese manuscritos medievales, escritos hace unos 800 años, que podrían ayudar a descifrar el Génesis y con ello determinar exactamente cuando el universo empezó - cuadrar en un instante, por otra parte, con nuestras teorías cosmológicas más avanzadas a la fecha. Además, supongamos que estos mismos manuscritos podrían ayudarnos a extraer del Génesis plazos inequívocos sobre el desarrollo del registro fósil.
El Génesis Un Código examina cuidadosamente la relación entre la teoría científica y las enseñanzas bíblicas. El libro aborda el debate de los orígenes desde una fresca y nueva perspectiva, basada en la investigación científica y la espiritual. El libro demuestra una alineación entre las fechas de los eventos claves como se describe en Génesis 1 y 2 con aquellas derivadas de la teoría científica y la observación. Esta alineación proporciona una perspectiva convincente que merece una cuidadosa consideración.