¿Qué y quiénes somos? es la búsqueda de la entraña de nuestro ser personas. Un intento de penetrar en la profundidad de lo humano y su relación con lo divino. Un análisis filosófico de la persona que incluye la reflexión sobre lo que Dios ha hecho al elevar al ser humano introduciéndolo
en su intimidad, allí donde ser Dios es ser Padre, Hijo y Espíritu Santo, donde ser Persona es pura entrega mutua, eterna y subsistente.
¿Qué y quiénes somos? se puede resumir en cuatro tesis que, de entrada, pueden resultar desconcertantes.
1. Al decir qué somos las personas de carne, es tan insuficiente decir que somos humanos como decir que somos vertebrados. Esto es lo que resulta de la revelación de Dios a través del hombre-Dios que es Cristo.
Para saber qué es ser Cristo -ser Dios siendo hombre-, hay que saber primero que es ser persona humana; y antes, qué es ser persona; y antes aún, que es ser. De ahí las otras tres tesis:
2. Ser, estar siendo, consiste en estar siendo actualmente pensados y amados por Dios, el contenido de un acto único y eterno que nos da consistencia real y se ejerce en el corazón de Dios. Esto es mero análisis filosófico de lo real, al margen de toda revelación divina. El conocimiento de la existencia de Dios no es -ni puede ser-, en sí mismo, un asunto de fe, sino de razón. Para poder
creer en alguien, antes hay que saber que ese alguien existe.
3. Ser persona es, en todos los casos -Dios, ángeles y hombres- ser respuesta al amor que te constituye.
4. En la persona de carne, la respuesta al amor se hace tarea en el tiempo. Se traduce en trabajo de auto-realización: venir al mundo unos a través de otros, crecimiento interior, y construcción del mundo humano.
en su intimidad, allí donde ser Dios es ser Padre, Hijo y Espíritu Santo, donde ser Persona es pura entrega mutua, eterna y subsistente.
¿Qué y quiénes somos? se puede resumir en cuatro tesis que, de entrada, pueden resultar desconcertantes.
1. Al decir qué somos las personas de carne, es tan insuficiente decir que somos humanos como decir que somos vertebrados. Esto es lo que resulta de la revelación de Dios a través del hombre-Dios que es Cristo.
Para saber qué es ser Cristo -ser Dios siendo hombre-, hay que saber primero que es ser persona humana; y antes, qué es ser persona; y antes aún, que es ser. De ahí las otras tres tesis:
2. Ser, estar siendo, consiste en estar siendo actualmente pensados y amados por Dios, el contenido de un acto único y eterno que nos da consistencia real y se ejerce en el corazón de Dios. Esto es mero análisis filosófico de lo real, al margen de toda revelación divina. El conocimiento de la existencia de Dios no es -ni puede ser-, en sí mismo, un asunto de fe, sino de razón. Para poder
creer en alguien, antes hay que saber que ese alguien existe.
3. Ser persona es, en todos los casos -Dios, ángeles y hombres- ser respuesta al amor que te constituye.
4. En la persona de carne, la respuesta al amor se hace tarea en el tiempo. Se traduce en trabajo de auto-realización: venir al mundo unos a través de otros, crecimiento interior, y construcción del mundo humano.