"Yo Espíritu Santo Santificador, Uno y Tercera Persona de la Bienaventurada y Benevolente SantísIma Trinidad, Inmanente al Padre y al Hijo para ser Dios, les demando a ustedes Mis "ungidos": ¡No emboten a las tres virtudes teologales que les di! ¡No inutilicen a los siete dones que les infundí! ¡No desperdicien ni prostituyan a los carismas,
servicios y ministerios que les otorgué! ¡No Me aflijan
profundamente por su irreverencia, indolencia y libertinaje con las cosas santas y sagradas que les regalé! ¡No desvirtúen, mundanicen ni relativicen la Sagrada Liturgia de Mi Iglesia! ¡No Me invoquen en sus vidas, grupos, ministerios o movimientos para luego mancillar Mi Don con sus recelos, rencores, dardos y envidias unos con otros! ¡NO!. ¡No se hagan llamar "carismáticos" porque "levantan sus manos, entonan cánticos y alabanzas y hacen algunos
milagros"; ¡NO! ¡Llámense "portadores del Espíritu" por la manifestación del Amor, Misericordia, Santidad, Justicia, Conocimiento, Comprensión y Misterio del Dios de la Verdad, cual Santísima Trinidad! ¡No diluyan por el liberalismo, por el relativismo y por su falso sentido de ¡misericordia!, a Mi Ley, Mi Fe, Mis Dogmas de Vida, Mi Evangelio!: ¡Mi Verdad! ¡No le faciliten la obra destructiva y mortífera a Satanás, con su "cristianismo" paganizado, mundanizado y materializado!
¡No traicionen el "Misterio y Orden Divino" que se les ha revelado plenamente y sin confusión, por el ministerio de Mi Iglesia Santa, Una, Católica y Apostólica! ¡No abandonen al Dios Amor por el "dios confort del yo"; por el "dios placer propio"; por el "dios hago lo que me da la gana"; por el "dios
para mí, por mí y en mí" y por el "dios ego"! ¡Sino más bien, revístanse de Mí Mismo por la Virtud y Gracia Sacramental de Mi Templo Santo! ¡Reproduzcan la Imagen del Redentor Humanado Jesucristo, por la reverberación apostolar del
Evangelio…"
servicios y ministerios que les otorgué! ¡No Me aflijan
profundamente por su irreverencia, indolencia y libertinaje con las cosas santas y sagradas que les regalé! ¡No desvirtúen, mundanicen ni relativicen la Sagrada Liturgia de Mi Iglesia! ¡No Me invoquen en sus vidas, grupos, ministerios o movimientos para luego mancillar Mi Don con sus recelos, rencores, dardos y envidias unos con otros! ¡NO!. ¡No se hagan llamar "carismáticos" porque "levantan sus manos, entonan cánticos y alabanzas y hacen algunos
milagros"; ¡NO! ¡Llámense "portadores del Espíritu" por la manifestación del Amor, Misericordia, Santidad, Justicia, Conocimiento, Comprensión y Misterio del Dios de la Verdad, cual Santísima Trinidad! ¡No diluyan por el liberalismo, por el relativismo y por su falso sentido de ¡misericordia!, a Mi Ley, Mi Fe, Mis Dogmas de Vida, Mi Evangelio!: ¡Mi Verdad! ¡No le faciliten la obra destructiva y mortífera a Satanás, con su "cristianismo" paganizado, mundanizado y materializado!
¡No traicionen el "Misterio y Orden Divino" que se les ha revelado plenamente y sin confusión, por el ministerio de Mi Iglesia Santa, Una, Católica y Apostólica! ¡No abandonen al Dios Amor por el "dios confort del yo"; por el "dios placer propio"; por el "dios hago lo que me da la gana"; por el "dios
para mí, por mí y en mí" y por el "dios ego"! ¡Sino más bien, revístanse de Mí Mismo por la Virtud y Gracia Sacramental de Mi Templo Santo! ¡Reproduzcan la Imagen del Redentor Humanado Jesucristo, por la reverberación apostolar del
Evangelio…"