Los habitantes del umbral, visitantes nocturnos, también llamados Íncubos y Súcubos, los hijos de Lilith, están colectando semilla humana para producir su anhelado andrógino primordial: el anticristo.
En todas las épocas se han manifestado estos seres oscuros en el umbral del sueño. Pesadillas llenas de misterio y lujuria explotan en los sueños húmedos que los psicólogos atribuyen a la represión sexual. Pero, al hacer un estudio focalizado en el problema, hemos encontrado suficientes elementos para declarar que no son fantasmas sino seres reales. Conocer su tecnología de manifestación es indispensable para estar preparados por si, una noche de tantas, nos eligen como sus víctimas.
En todas las épocas se han manifestado estos seres oscuros en el umbral del sueño. Pesadillas llenas de misterio y lujuria explotan en los sueños húmedos que los psicólogos atribuyen a la represión sexual. Pero, al hacer un estudio focalizado en el problema, hemos encontrado suficientes elementos para declarar que no son fantasmas sino seres reales. Conocer su tecnología de manifestación es indispensable para estar preparados por si, una noche de tantas, nos eligen como sus víctimas.