Diez años viviendo en la fría Inglaterra, y todo para, “al fin”, volver a casa. Sí, es cierto, ahora soy profesora de filología inglesa en la universidad, tengo plaza fija, y mi currículum es difícil de superar. Y sí, me he vuelto con unos ahorros más que generosos que me han permitido comprar una casa — pequeña, pero oye, al menos sin hipoteca —. Con un trabajo cómodo y sin preocupaciones, podía disfrutar de la vida…
O eso me quería decir a mi mismo. La realidad es que tras diez años de relaciones con españoles, ingleses, portugueses y hasta un italiano, por algún motivo, siempre me faltaba “algo”. Quizás soy yo, que soy una de esas mujeres disfuncionales que siguen medio-encerradas con su primer amor.
Un hombre al que, por supuesto, hacía diez años que no veía. No desde que cortamos, tras errores cometidos por ambas partes, y huí a Inglaterra…
¿Ya lo adivinas, verdad? Sí, estudiamos en la carrera juntos, y sí, ahora ambos tenemos el mismo puesto de trabajo, en aulas distintas, en la misma universidad. Fantástico. Genial. Maravilloso.
…
La ¿peor? noticia en diez años. Ahora mismo lo tengo delante, mirándome con la misma cara de tonto que debo tener yo. Diez años, y aquí estamos, mirándonos a los ojos en el pasillo de la universidad, sin saber muy bien qué decir, ni cómo saludarnos, ni qué pensar siquiera.
Por supuesto, aún con el cerebro congelado, el corazón sigue latiendo. Puedo notar una cicatriz enorme abriéndose en canal, desangrándome por dentro, y la mirada de un hombre que siente lo mismo que yo.
Advertencia: Una comedia romántica emotiva, íntima y cargada de emociones intensas, donde las segundas oportunidades son algo tan peligroso, problemático y anhelado que se convierten en el principal deseo y problema de nuestra existencia.
O eso me quería decir a mi mismo. La realidad es que tras diez años de relaciones con españoles, ingleses, portugueses y hasta un italiano, por algún motivo, siempre me faltaba “algo”. Quizás soy yo, que soy una de esas mujeres disfuncionales que siguen medio-encerradas con su primer amor.
Un hombre al que, por supuesto, hacía diez años que no veía. No desde que cortamos, tras errores cometidos por ambas partes, y huí a Inglaterra…
¿Ya lo adivinas, verdad? Sí, estudiamos en la carrera juntos, y sí, ahora ambos tenemos el mismo puesto de trabajo, en aulas distintas, en la misma universidad. Fantástico. Genial. Maravilloso.
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La ¿peor? noticia en diez años. Ahora mismo lo tengo delante, mirándome con la misma cara de tonto que debo tener yo. Diez años, y aquí estamos, mirándonos a los ojos en el pasillo de la universidad, sin saber muy bien qué decir, ni cómo saludarnos, ni qué pensar siquiera.
Por supuesto, aún con el cerebro congelado, el corazón sigue latiendo. Puedo notar una cicatriz enorme abriéndose en canal, desangrándome por dentro, y la mirada de un hombre que siente lo mismo que yo.
Advertencia: Una comedia romántica emotiva, íntima y cargada de emociones intensas, donde las segundas oportunidades son algo tan peligroso, problemático y anhelado que se convierten en el principal deseo y problema de nuestra existencia.