Consiguió aparcarlo todo y concentrarse en ese preciso momento en el que no había ataduras, en el que sentía que, quizás ahora sí, fuese ese el primer paso que necesitaba dar. Porque todo cambia, pero algunas cosas no lo hacen por mucho que pase el tiempo sino de repente, en un preciso instante. En un momento concreto o abstracto que se produce en décimas de segundo y que suponen el final de una etapa y el comienzo de otra. Quizás fuese este el momento y seguro que no sería fácil la mañana siguiente, cuando todo volviese a su cabeza al abrir los ojos. Pero no estaba dispuesto a dejar pasar aquella extraña revelación que le había hecho sepultar, momentáneamente, sus sufrimientos para disfrutar del presente.
Un viaje en tren, un fin de semana fuera de Madrid y lo que era solo una boda puede convertirse en algo más.
Un viaje en tren, un fin de semana fuera de Madrid y lo que era solo una boda puede convertirse en algo más.