El final ha llegado.
Olympia está encerrada en el Inframundo junto a su creador, Agramón, rodeada en la soledad de una celda en la que vivirá momentos capaces de acabar con su cordura.
No entiende como algo así le ha podido ocurrir a ella. El plan que todos urdieron para destruir la mansión de Arestos, se ha torcido de forma preocupante. Las cosas no parece que le vayan a salir bien.
Carel, abatido por no saber donde está su gatita, siente que su vida se desmorona. Lo único que quedó de ella fue el mango de su látigo. La desesperación por creer que está muerta, amenaza con destruirlo.
Las cosas cada vez se complican más. El Grimorio está cerca y solo Olympia puede dar con él. Después de más de treinta y dos siglos viviendo entre mentiras, la verdad se abrirá camino en su vida, poniéndola entre la espada y la pared.
La decisión está tomada.
Olympia será la encargada de decidir hacia que lado se decanta la balanza. Las trabas que ya se ha encontrado por el camino, no serán nada a lo que ahora deberá enfrentarse.
¿Quién ganará?
Los dioses actuarán.
Los demonios y los vampiros atacarán.
Todo aun está por decidir.
El Grimorio puede acabar con todo pero, ¿quién acabará con él?
Olympia está encerrada en el Inframundo junto a su creador, Agramón, rodeada en la soledad de una celda en la que vivirá momentos capaces de acabar con su cordura.
No entiende como algo así le ha podido ocurrir a ella. El plan que todos urdieron para destruir la mansión de Arestos, se ha torcido de forma preocupante. Las cosas no parece que le vayan a salir bien.
Carel, abatido por no saber donde está su gatita, siente que su vida se desmorona. Lo único que quedó de ella fue el mango de su látigo. La desesperación por creer que está muerta, amenaza con destruirlo.
Las cosas cada vez se complican más. El Grimorio está cerca y solo Olympia puede dar con él. Después de más de treinta y dos siglos viviendo entre mentiras, la verdad se abrirá camino en su vida, poniéndola entre la espada y la pared.
La decisión está tomada.
Olympia será la encargada de decidir hacia que lado se decanta la balanza. Las trabas que ya se ha encontrado por el camino, no serán nada a lo que ahora deberá enfrentarse.
¿Quién ganará?
Los dioses actuarán.
Los demonios y los vampiros atacarán.
Todo aun está por decidir.
El Grimorio puede acabar con todo pero, ¿quién acabará con él?