Volumen 1 de la serie Los guardianes de Folsam
Micah «Cachorro» Slayed sabe que desea a Tackett Austin desde el momento en que le pone la vista encima en los Guardianes de Folsom. Micah quiere tener un objetivo en la vida, que cuiden de él y cuidar de su Dominante. Quiere confiar en él completamente, vivir por él, pertenecerle. Convertirse en su todo. Micah está seguro de que Tackett es el indicado. El problema es que, para ser el sumiso perfecto, necesita mantenerse centrado, y eso no es fácil para Micah, que sufre de lo que él llama «cerebro averiado». La concentración y el trastorno de déficit de atención raramente coexisten.
Desde la ceremonia del collar de Ty Callahan y Blake Henderson, Tackett ha estado pensando demasiado en su propia soledad. Incluso cuando Ty le presenta a Micah y anima a Tackett a darle una oportunidad, este no se deja convencer fácilmente. Se ha pasado la vida forjándose una exitosa carrera de negocios, y los sumisos a los que domina casi nunca disfrutan dos veces del beso de su cuero. Veinte años mayor que Micah, Tackett no tiene interés en domesticar a un sumiso tan joven y travieso… pero es difícil resistirse a las súplicas de un cachorro tan adorable.
Micah «Cachorro» Slayed sabe que desea a Tackett Austin desde el momento en que le pone la vista encima en los Guardianes de Folsom. Micah quiere tener un objetivo en la vida, que cuiden de él y cuidar de su Dominante. Quiere confiar en él completamente, vivir por él, pertenecerle. Convertirse en su todo. Micah está seguro de que Tackett es el indicado. El problema es que, para ser el sumiso perfecto, necesita mantenerse centrado, y eso no es fácil para Micah, que sufre de lo que él llama «cerebro averiado». La concentración y el trastorno de déficit de atención raramente coexisten.
Desde la ceremonia del collar de Ty Callahan y Blake Henderson, Tackett ha estado pensando demasiado en su propia soledad. Incluso cuando Ty le presenta a Micah y anima a Tackett a darle una oportunidad, este no se deja convencer fácilmente. Se ha pasado la vida forjándose una exitosa carrera de negocios, y los sumisos a los que domina casi nunca disfrutan dos veces del beso de su cuero. Veinte años mayor que Micah, Tackett no tiene interés en domesticar a un sumiso tan joven y travieso… pero es difícil resistirse a las súplicas de un cachorro tan adorable.