A él no le gustan las relaciones, hasta que llegó ella y derribó al dragón en sus pantalones.
Cassandra O’Hare se siente aterrada por los dragones. Así que cuando su jefe, un cuervo cambiaformas, la presta al dragón cambiaformas multimillonario del último piso, no puede evitar temblar de miedo.
El hombre de ojos oscuros que será su nuevo jefe la llena de más que solo temor. Sin embargo, detrás de ese temor, siente la agitación de un abrumante deseo.
Rhys Maddox no se mete en relaciones. Sale con tantas mujeres como le es posible para poder dejar a una o dos cuando las cosas se ponen muy intensas.
Cuando ve por primera vez a la belleza de gran cuerpo que es enviada a trabajar como su asistente, empieza a olvidar todas las reglas de comportamiento en la oficina… y todas las reglas de su corazón.
Cassandra O’Hare se siente aterrada por los dragones. Así que cuando su jefe, un cuervo cambiaformas, la presta al dragón cambiaformas multimillonario del último piso, no puede evitar temblar de miedo.
El hombre de ojos oscuros que será su nuevo jefe la llena de más que solo temor. Sin embargo, detrás de ese temor, siente la agitación de un abrumante deseo.
Rhys Maddox no se mete en relaciones. Sale con tantas mujeres como le es posible para poder dejar a una o dos cuando las cosas se ponen muy intensas.
Cuando ve por primera vez a la belleza de gran cuerpo que es enviada a trabajar como su asistente, empieza a olvidar todas las reglas de comportamiento en la oficina… y todas las reglas de su corazón.