"No digas tonterías, Leo, los extraños no se casan".
Leo Zikos debería estar celebrando su próxima boda con su conveniente prometida, pero ella lo dejaba frío. Era una extraña de belleza natural, Grace Donovan, quien encendía su sangre. De modo que decidió aprovechar una última noche de libertad…
Pero esa noche, y el resultado de la prueba de embarazo unas semanas después, destrozó los planes de Leo, que debía romper con su prometida y casarse con Grace.
Ella no quería casarse con un hombre al que apenas conocía, pero Leo estaba dispuesto a reclamar a su heredero y tenía el dinero y la influencia necesarios para hacer que sus exigencias fuesen atendidas.