El grimorio de los dioses quiere ser encontrado.
Su oscuro secreto no debe ser descubierto
y solo dos personas tienen la respuesta,
que podría acarrear el estallido del mundo.
Llena de rabia e ira, Olympia es una vampira sumida en un mundo cargado de peligro y oscuridad. Todo su poder y auto-control, se ven mermados por un futuro incierto.
Rodeada de mentiras, se ve atrapada por unos confusos suelos que la persiguen desde hace más de tres mil doscientos años, volviéndose cada vez más vívidos. Hasta que el apareció en su vida.
Carel, un vampiro presumido, arrogante y creído, aparece para echar por tierra todas sus defensas, deseando que la verdad sobre sus vidas sea descubierta. Una verdad que esconce secretos, que podrían destruirlo todo.
Sus destinos se unen, cambiando sus vidas para siempre. Dos seres diferentes, con un mismo propósito: la verdad. ¿conseguirán llevarlo a cabo, luchando en diferentes bandos?
El mundo de la noche está en guerra y cada uno jugará sus cartas para sus propios intereses, en un caos donde ya no es posible, diferenciar el bien, del mal.
¡Y sigue la aventura!
Su oscuro secreto no debe ser descubierto
y solo dos personas tienen la respuesta,
que podría acarrear el estallido del mundo.
Llena de rabia e ira, Olympia es una vampira sumida en un mundo cargado de peligro y oscuridad. Todo su poder y auto-control, se ven mermados por un futuro incierto.
Rodeada de mentiras, se ve atrapada por unos confusos suelos que la persiguen desde hace más de tres mil doscientos años, volviéndose cada vez más vívidos. Hasta que el apareció en su vida.
Carel, un vampiro presumido, arrogante y creído, aparece para echar por tierra todas sus defensas, deseando que la verdad sobre sus vidas sea descubierta. Una verdad que esconce secretos, que podrían destruirlo todo.
Sus destinos se unen, cambiando sus vidas para siempre. Dos seres diferentes, con un mismo propósito: la verdad. ¿conseguirán llevarlo a cabo, luchando en diferentes bandos?
El mundo de la noche está en guerra y cada uno jugará sus cartas para sus propios intereses, en un caos donde ya no es posible, diferenciar el bien, del mal.
¡Y sigue la aventura!