¿Eres una embarazada primeriza atemorizada por los relatos truculentos de otras mujeres durante sus preñeces? ¿Sois una pareja de inocentes enamorados que tratáis de traer a vuestro primer churumbel a este mundo y vuestro entorno os vaticina un futuro de miseria e infelicidad? Con Planeando ser padres. Desdramatizando el embarazo semana a semana, podrás conocer que otro tipo de embarazo y paternidad es posible. Nosotros fuimos una de esas parejas que vivió en sus carnes las apocalípticas profecías de familiares y amigos respecto a lo que supone tomar la decisión de formar tu propia familia. Después de vivir la experiencia en primera persona comprobamos que ¡no es para tanto! Unos cuantos intentos, una fecundación exitosa, 4 o 5 síntomas más que llevaderos y tras casi 42 semanas de embarazo feliz y sin complicaciones ¡nuestra bichilla estaba en el mundo!
¿Quién dice que el embarazo siempre es una enfermedad de 9 meses? Yo no tenía una forma física espectacular (mi tipo de vaca-burra embarazada es bien conocido en la blogosfera maternal), leí todo lo habido y por haber en relación al embarazo, tuve dudas, miedos, me autodiagnostiqué todas las complicaciones posibles en una gestación y hasta abrí mi propio blog para desahogarme anónima con desconocidos, mientras el futuro papá de mi bichilla dormía a pierna suelta sin preocuparse por estas tonterías. Es muy fácil aconsejar a quien quiere tener un hijo que no se obsesione con el tema¡pero lograrlo es harina de otro costal! Suponiendo que logres acertar en el objetivo y te embaraces a la primera ¡los próximos 9 meses de tu vida van a girar en torno a este tema! Es inevitable.
Pero una vez que te decides a compartir el notición con el mundo ¿qué crees que va a suceder? Pues que cada madre (reciente o antigua) va a hacer memoria de los detalles más dañinos y desagradables de sus propios embarazos para sumirte en un pozo de desesperación. No sé cómo lo hacemos pero sí: cuando alguien nos da la noticia de que espera a su primer bebé no se nos ocurre más que enumerar una cantidad alarmante de complicaciones, dolores, descripciones de vísceras y sangre que sumen a los padres primerizos en el mayor de los miedos ¡durante 9 meses! Que se dice pronto, pero con este panorama el tiempo puede pasar muy despacio.
Este es el motivo que me ha llevado a escribir Planeando ser padres. Desdramatizando el embarazo semana a semana. Porque yo me preñé, parí y volví a casa casi sin haberme despeinado durante este largo proceso de 42 semanas de mi vida. En mi camino, descubrí que el embarazo puede ser una época genial en la vida de una mujer y de una pareja. En este libro podréis ver, semana a semana, los pocos síntomas y los muchos pensamientos que cruzaron mi mente de futura madre primeriza: muchas dudas, algunas sorpresas, pocos miedos y casi imperceptibles dolores, que finalizaron en un parto inducido porque el embarazo amenazaba con eternizarse.
El libro es fruto de mi andadura en mi blog personal (Planeando ser padres) y pretende quitarle hierro al asunto del embarazo y sobre todo ¡desacreditar a los pájaros de mal agüero que suelen revolotear sobre las cabezas de los padres primerizos! Traer un churumbel al mundo no tiene que ser una hecatombe de magnitud mundial y el proceso del embarazo puede ser de lo más normalito y llevadero. Con humor, y sin ningún conocimiento de medicina, embarazos ni partos, más allá de los propios diagnósticos que matronas y ginecólogos me fueron dando durante el control de mi propio embarazo, espero que este libro os ayude a superar vuestros miedos, o al menos a pasar un rato entretenido con los pensamientos de esta mamá primeriza e inconsciente.
Si estáis planeando ser padres¿queréis comenzar ya a desdramatizar vuestro propio embarazo? Pasad por las primeras páginas y dejaros convencer de que una preñez asintomática y feliz puede estar esperándoos a la vuelta de la esquina. ¡Feliz paternidad a todos!
¿Quién dice que el embarazo siempre es una enfermedad de 9 meses? Yo no tenía una forma física espectacular (mi tipo de vaca-burra embarazada es bien conocido en la blogosfera maternal), leí todo lo habido y por haber en relación al embarazo, tuve dudas, miedos, me autodiagnostiqué todas las complicaciones posibles en una gestación y hasta abrí mi propio blog para desahogarme anónima con desconocidos, mientras el futuro papá de mi bichilla dormía a pierna suelta sin preocuparse por estas tonterías. Es muy fácil aconsejar a quien quiere tener un hijo que no se obsesione con el tema¡pero lograrlo es harina de otro costal! Suponiendo que logres acertar en el objetivo y te embaraces a la primera ¡los próximos 9 meses de tu vida van a girar en torno a este tema! Es inevitable.
Pero una vez que te decides a compartir el notición con el mundo ¿qué crees que va a suceder? Pues que cada madre (reciente o antigua) va a hacer memoria de los detalles más dañinos y desagradables de sus propios embarazos para sumirte en un pozo de desesperación. No sé cómo lo hacemos pero sí: cuando alguien nos da la noticia de que espera a su primer bebé no se nos ocurre más que enumerar una cantidad alarmante de complicaciones, dolores, descripciones de vísceras y sangre que sumen a los padres primerizos en el mayor de los miedos ¡durante 9 meses! Que se dice pronto, pero con este panorama el tiempo puede pasar muy despacio.
Este es el motivo que me ha llevado a escribir Planeando ser padres. Desdramatizando el embarazo semana a semana. Porque yo me preñé, parí y volví a casa casi sin haberme despeinado durante este largo proceso de 42 semanas de mi vida. En mi camino, descubrí que el embarazo puede ser una época genial en la vida de una mujer y de una pareja. En este libro podréis ver, semana a semana, los pocos síntomas y los muchos pensamientos que cruzaron mi mente de futura madre primeriza: muchas dudas, algunas sorpresas, pocos miedos y casi imperceptibles dolores, que finalizaron en un parto inducido porque el embarazo amenazaba con eternizarse.
El libro es fruto de mi andadura en mi blog personal (Planeando ser padres) y pretende quitarle hierro al asunto del embarazo y sobre todo ¡desacreditar a los pájaros de mal agüero que suelen revolotear sobre las cabezas de los padres primerizos! Traer un churumbel al mundo no tiene que ser una hecatombe de magnitud mundial y el proceso del embarazo puede ser de lo más normalito y llevadero. Con humor, y sin ningún conocimiento de medicina, embarazos ni partos, más allá de los propios diagnósticos que matronas y ginecólogos me fueron dando durante el control de mi propio embarazo, espero que este libro os ayude a superar vuestros miedos, o al menos a pasar un rato entretenido con los pensamientos de esta mamá primeriza e inconsciente.
Si estáis planeando ser padres¿queréis comenzar ya a desdramatizar vuestro propio embarazo? Pasad por las primeras páginas y dejaros convencer de que una preñez asintomática y feliz puede estar esperándoos a la vuelta de la esquina. ¡Feliz paternidad a todos!
