En este libro vas a encontrar cinco cuentos que tratan sobre la emoción del miedo. En cada uno de ellos aparecen diferentes situaciones donde los protagonistas tendrán que enfrentarse a él y/o descubrir estrategias para gestionarlo de forma adecuada. Después de cada cuento se añaden una serie de preguntas que tienen la finalidad de poder comentar con los niños el cuento, aclarar dudas o enseñarle diferentes formas de demostrarla.
La emoción de miedo puede ser provocada por la percepción de un peligro, real o inexistente, que se percibe como un riesgo. Suele ir acompañada de sensaciones desagradables en el cuerpo y nos impulsa a reaccionar para hacer frente al estímulo que lo provoca o a buscar la respuesta que mejor resuelva la situación o el detonante.
Hay muchas clases diferentes de miedo que van cambiando con la edad pero esta emoción garantiza nuestra supervivencia de modo que es altamente positiva. Solo tenemos que enseñar a los niños a manejarla y, sobre todo, a descubrir que ser valiente no significa no tener miedos, sino ser capaz de hacerles frente y superarlos.
Los niños necesitan poner nombre a las emociones que están experimentando y aprender a expresarlas. A través de los cuentos los niños pueden ver cómo los protagonistas sienten miedo y qué hacen para superarlo, sirviendo de modelos de regulación emocional.
Merece la pena abordar la educación emocional de los niños y de las niñas para que aprendan a superar sus miedos que, con toda seguridad, aparecerán a lo largo de sus vidas.
La emoción de miedo puede ser provocada por la percepción de un peligro, real o inexistente, que se percibe como un riesgo. Suele ir acompañada de sensaciones desagradables en el cuerpo y nos impulsa a reaccionar para hacer frente al estímulo que lo provoca o a buscar la respuesta que mejor resuelva la situación o el detonante.
Hay muchas clases diferentes de miedo que van cambiando con la edad pero esta emoción garantiza nuestra supervivencia de modo que es altamente positiva. Solo tenemos que enseñar a los niños a manejarla y, sobre todo, a descubrir que ser valiente no significa no tener miedos, sino ser capaz de hacerles frente y superarlos.
Los niños necesitan poner nombre a las emociones que están experimentando y aprender a expresarlas. A través de los cuentos los niños pueden ver cómo los protagonistas sienten miedo y qué hacen para superarlo, sirviendo de modelos de regulación emocional.
Merece la pena abordar la educación emocional de los niños y de las niñas para que aprendan a superar sus miedos que, con toda seguridad, aparecerán a lo largo de sus vidas.