Un libro lleno de consejos profesionales y anécdotas personales que os ayudarán a disfrutar de la gran aventura de ser padres.
Desde su experiencia personal y profesional, la pediatra Amalia Arce nos introduce en el maravilloso pero desconcertante mundo de la crianza. A lo largo de estas páginas, se van desgranando con humor y rigor todos los interrogantes y las preocupaciones que surgen desde el embarazo hasta el desarrollo del niño: las dudas sobre la alimentación, los cuidados básicos, la conciliación familiar o incluso la elección del pediatra. Además la autora hace un completo repaso de las enfermedades y dolencias más comunes y cómo reaccionar ante ellas. Un libro lleno de consejos profesionales y anécdotas personales que os ayudarán a disfrutar de la gran aventura de ser padres.
Diario de una mamá pediatra se divide en 4 importantes apartados:
1. Estamos creciendo: aborda los temas más clásicos, desde el embarazo y parto, hasta el sueño, los cólicos, el desarrollo psicomotor, o el lenguaje...
2. La tribu: cómo educar a los niños en la sociedad en la que vivimos, hablando de conciliación y tareas del hogar, del papel de los abuelos, de la guardería y el colegio...
3. Y si nos ponemos malitos...: Resumen general de diversos temas de salud infantil que son muy consultados en internet y en la vida real: fiebre, gastroenteritis, bronquitis, las «itis» en general...
4. En la consulta del pediatra: cómo elegir un pediatra, llantos en la consulta, la tecnología en las consultas, y algunos artículos más humorísticos como tipos de madres o padres en la consulta del pediatra.
«El libro que tienes entre las manos no pretende ser ningún manual de pediatría, tampoco un manuscrito sobre psicología infantil o educación. En él podrás leer simplemente muchas de las reflexiones a las que la maternidad me hallevado como mamá de dos niñas de corta edad, además de una suma de los conocimientos médicos que he ido adquiriendo con el tiempo tras una experiencia profesional de casi quince años de trabajo.
»Recuerdo como, en los primeros cinco años tras el nacimiento de mi primera hija, aprendí tanto o más que en los cinco primeros años de ejercicio de la profesión, durante los cuales los aspectos técnicos y científicos fueron muy importantes. Con el tiempo también ha sido fundamental escuchar atentamente a padres, madres y a los propios niños y saber disfrutar cada vez más de una profesión que me apasiona y que me motiva a aprender algo cada día.»
Amalia Arce