Entre las alternativas para la curación por medios naturales está incluida la Iridiología, método de diagnóstico ancestral que debidamente utilizado puede proporcionarnos datos sobre la salud que complementarán los exámenes más rutinarios. No constituye el mejor método de diagnóstico y ni siquiera puede considerarse totalmente exacto, pero esto es algo que abarca incluso a los análisis de sangre, las radiografías, las ecografías, la reflexología o las biopsias. Todos son elementos de gran ayuda para el profesional, pero ninguno puede excluir al otro. Es más, ningún método de diagnóstico es fiable si quien lo interpreta no tiene ese "ojo clínico", esa sabiduría que no se aprende en ninguna escuela y que nace con la persona. Un buen profesional nunca debería encontrarse perdido para establecer un diagnóstico si careciera de alguna analítica adecuada o incluso si careciera de todas, ya que para eso está su experiencia, intuición y sentido común. Desconfíen de cualquier profesional que sin mirarle apenas, le manda realizar una larga serie de análisis para averiguar cuál es el origen de su mal. Primero hay que mirar, hablar, palpar y explorar al enfermo, y solamente cuando la duda es muy alta por la complejidad de los síntomas se deberían realizar análisis.
El examen del iris es un modo absolutamente inofensivo de exploración, sumamente rápido y que puede ser efectuado incluso a pacientes inconscientes. Mediante su estudio podremos averiguar las enfermedades antiguas, aquellas que nos dejaron secuelas, las que están comenzando a generarse y las que ya han entrado en una fase crónica y quizás degenerativa. No sirve, por tanto, para aquellas patologías agudas que nacen espontáneamente, aunque con frecuencia algo que nace de manera imprevista y dramática puede tener su origen en un mal antiguo que es necesario diagnosticar.
Pero lo mismo que el resto de las terapias naturales, el estudio de la iridiología no debería estar en manos de personas profanas en el arte de curar, ya que se necesitan unos conocimientos amplios sobre anatomía, fisiología y patología para poder realizar un chequeo y posterior diagnóstico. Si de ignorantes es el despreciar las ventajas del estudio del iris, de insensatos lo es el mirar el ojo de un enfermo y diagnosticarle en pocos segundos cualquier enfermedad, asustando y confundiendo inútilmente al paciente.
Por tanto y aunque este manual está explicado en términos médicos muy sencillos que pueden ser entendidos por los profanos, no se pretende con él un tratado casero de medicina natural al alcance de cualquiera, sino una orientación para el profesional sobre las virtudes y eficacia de la iridiología en el campo de la salud.
El examen del iris es un modo absolutamente inofensivo de exploración, sumamente rápido y que puede ser efectuado incluso a pacientes inconscientes. Mediante su estudio podremos averiguar las enfermedades antiguas, aquellas que nos dejaron secuelas, las que están comenzando a generarse y las que ya han entrado en una fase crónica y quizás degenerativa. No sirve, por tanto, para aquellas patologías agudas que nacen espontáneamente, aunque con frecuencia algo que nace de manera imprevista y dramática puede tener su origen en un mal antiguo que es necesario diagnosticar.
Pero lo mismo que el resto de las terapias naturales, el estudio de la iridiología no debería estar en manos de personas profanas en el arte de curar, ya que se necesitan unos conocimientos amplios sobre anatomía, fisiología y patología para poder realizar un chequeo y posterior diagnóstico. Si de ignorantes es el despreciar las ventajas del estudio del iris, de insensatos lo es el mirar el ojo de un enfermo y diagnosticarle en pocos segundos cualquier enfermedad, asustando y confundiendo inútilmente al paciente.
Por tanto y aunque este manual está explicado en términos médicos muy sencillos que pueden ser entendidos por los profanos, no se pretende con él un tratado casero de medicina natural al alcance de cualquiera, sino una orientación para el profesional sobre las virtudes y eficacia de la iridiología en el campo de la salud.