En un principio, por imposible que parezca, cuarenta y cinco segundo de lectura fluida fueron suficiente para dejarme vencer por los vientos románticos y el erotismo exótico de esta maravilla obra "SIN LÍNEAS PARALELAS" por el cuidado de la estética literaria empleada por el autor para seducirnos y atraparnos en esta telaraña de emociones capituladas, por la calidez al relatar con eficiencia y eficacia imaginativa un encuentro amoroso, o la frialdad con la que hace referencia al desprecio desde distintos ángulos metafóricos.
Una obra es exquisita cuando se vuelve adictiva, cuando al leerla olvidamos la temperatura del café, cuando nos hace sonreir en el trayecto al trabajo sin que los usuarios del metro entiendan las razones que causan estas emociones, gracias al desenfreno y facilidad de entrar en los argumentos temáticos del mismo.
"SIN LÍNEAS PARALELAS " tiene todas las cualidades para convertirse en una obra estrella, en un fenómeno de venta, y/o una obra de referencia por la calidad de sus matices sensuales, porque la melancolía aquí discutida es algo que nos acontece cada cierto tiempo, por todo lo humano que somos.
Como lector exigente procuro siempre quedar satisfecho con las obras que intelectualmente consumo, no por su precio, que siempre será lo menos importante, sino; por esa inversión de tiempo que no tiene regreso, porque es una inversión humana invaluable, ya que el tiempo es sin lugar a dudas el material con el que esta hecha la vida.
Una obra es exquisita cuando se vuelve adictiva, cuando al leerla olvidamos la temperatura del café, cuando nos hace sonreir en el trayecto al trabajo sin que los usuarios del metro entiendan las razones que causan estas emociones, gracias al desenfreno y facilidad de entrar en los argumentos temáticos del mismo.
"SIN LÍNEAS PARALELAS " tiene todas las cualidades para convertirse en una obra estrella, en un fenómeno de venta, y/o una obra de referencia por la calidad de sus matices sensuales, porque la melancolía aquí discutida es algo que nos acontece cada cierto tiempo, por todo lo humano que somos.
Como lector exigente procuro siempre quedar satisfecho con las obras que intelectualmente consumo, no por su precio, que siempre será lo menos importante, sino; por esa inversión de tiempo que no tiene regreso, porque es una inversión humana invaluable, ya que el tiempo es sin lugar a dudas el material con el que esta hecha la vida.