A mediados de la década de los sesenta del siglo XX aparece una de las expresiones artísticas con mayor presencia en el panorama estético actual: el videoarte. Situada en la encrucijada en la que desembocan los caminos del body art, el arte de acción, la música, el cine o el arte conceptual, esta nueva tendencia fue un punto de encuentro para artistas procedentes de diversas tradiciones y lenguajes plásticos. El videoarte les ofreció un instrumento con el que retomar los inveterados problemas del arte, como la relación entre el espacio y el tiempo, la primacía de la idea frente a su materialización, la presencia del cuerpo o los límites de lo artístico. Pero el arte del vídeo ha suscitado además nuevas consideraciones debidas a su imbricación con lo tecnológico y, sobre todo, a la irrupción de la imagen electromagnética que aquel trajo consigo.
Videoarte propone un recorrido entre lo cronológico y lo temático, para dar cuenta de los principales hitos y de los grandes nombres que jalonan su historia. Esta corriente, que supo sobrevivir a la obsolescencia de la tecnología que le dio origen, abrió las puertas a las tendencias más pujantes, como el media art o el net art.
En esta obra el lector descubrirá la riqueza y heterogeneidad de un arte camaleónico, de fronteras difusas, cuyo potencial crítico y sus cualidades plásticas siguen hoy siendo vigentes.
Videoarte propone un recorrido entre lo cronológico y lo temático, para dar cuenta de los principales hitos y de los grandes nombres que jalonan su historia. Esta corriente, que supo sobrevivir a la obsolescencia de la tecnología que le dio origen, abrió las puertas a las tendencias más pujantes, como el media art o el net art.
En esta obra el lector descubrirá la riqueza y heterogeneidad de un arte camaleónico, de fronteras difusas, cuyo potencial crítico y sus cualidades plásticas siguen hoy siendo vigentes.