Tu gran obra de ingeniería
Tus 15, no los mires como meta alcanzada, sí como el lanzamiento exigente hacia tu perfección, hacia la conquista de tus anhelos, hacia inquietantes y desconocidos universos.
¿Cuáles y por qué? De nada sirve hablar de ilusiones ni de cumbres ambiciosas si no hay disciplina, planes, decisiones, herramientas.
Estos 15 años tuyos son definitivamente la mejor ocasión y la más apropiada plataforma para emprender decididamente y con inteligencia programática el camino de tu peregrinar exitoso, de tu recorrido feliz y benéfico por este mundo en búsqueda de un sentido y de una razón digna y válida para vivir.
Nada o casi nada esperes del dinero, de las riquezas heredadas, de las opiniones favorables, de palancas o influencias de otros. Tú, solamente tú, construirás tu futuro exitoso, desgraciado o mediocre. El edificio de tu vida será obra de tu ingeniería, de tu albañilería y pericia, de tu estética y dedicación, de tu compromiso firme. Sabes bien que si tu casa está edificada sobre roca o sobre arena tendrás seguridad o incertidumbre, satisfacciones o desengaños, paz o desasosiego. En todo caso, que ni la codicia ni el placer sensual ni el sólo bienestar económico estén como cimiento de tu construcción. Placer y alegría no son lo mismo.
El lanzamiento de tu empresa personal= del éxito de tu vida, exige por ello un plan largamente diseñado, craneado = reflexionado, estudiado, utilizando aquellos ingredientes indispensables del análisis, de la reflexión, del silencio, de asesorías con expertos, de lecturas y encuentros profundos contigo mismo.
El trazado de tu plan, de tu vida que se precipita vertiginosa y dinámica, de tu ilusión largamente acariciada, tiene que ser coherente, grata, apetecible, satisfactoria.
Que ni la televisión, ni los personajes o figuras del momento, que sólo son ídolos o fuegos fatuos, deleznables, ni tampoco la publicidad amañada, comercialicen o decidan el proyecto de tu personalidad por edificarse.
Te recomiendo que invoques con humildad y esperanza al gran Arquitecto que a la vez es Paradigma, Compañero, Amigo y Constructor. Los momentos que dediques para establecer contactos con Él serán los mejor invertidos por ti.
Enrique Rojas, un gran psiquiatra español, afirma con la autoridad de su profesión: “La felicidad consiste en tener un proyecto, que se compone de metas como el amor, el trabajo y la cultura; supone la realización más completa de uno mismo, de acuerdo con las posibilidades de nuestra condición; esto es, hacer algo con la propia vida que merezca realmente la pena”.
De nada sirve celebrar estos 15 años si no decides colocar desde ya la primera piedra o pedestal para tu futuro exitoso = sano, feliz, responsable, libre, coherente, solidario.
Tus 15, no los mires como meta alcanzada, sí como el lanzamiento exigente hacia tu perfección, hacia la conquista de tus anhelos, hacia inquietantes y desconocidos universos.
¿Cuáles y por qué? De nada sirve hablar de ilusiones ni de cumbres ambiciosas si no hay disciplina, planes, decisiones, herramientas.
Estos 15 años tuyos son definitivamente la mejor ocasión y la más apropiada plataforma para emprender decididamente y con inteligencia programática el camino de tu peregrinar exitoso, de tu recorrido feliz y benéfico por este mundo en búsqueda de un sentido y de una razón digna y válida para vivir.
Nada o casi nada esperes del dinero, de las riquezas heredadas, de las opiniones favorables, de palancas o influencias de otros. Tú, solamente tú, construirás tu futuro exitoso, desgraciado o mediocre. El edificio de tu vida será obra de tu ingeniería, de tu albañilería y pericia, de tu estética y dedicación, de tu compromiso firme. Sabes bien que si tu casa está edificada sobre roca o sobre arena tendrás seguridad o incertidumbre, satisfacciones o desengaños, paz o desasosiego. En todo caso, que ni la codicia ni el placer sensual ni el sólo bienestar económico estén como cimiento de tu construcción. Placer y alegría no son lo mismo.
El lanzamiento de tu empresa personal= del éxito de tu vida, exige por ello un plan largamente diseñado, craneado = reflexionado, estudiado, utilizando aquellos ingredientes indispensables del análisis, de la reflexión, del silencio, de asesorías con expertos, de lecturas y encuentros profundos contigo mismo.
El trazado de tu plan, de tu vida que se precipita vertiginosa y dinámica, de tu ilusión largamente acariciada, tiene que ser coherente, grata, apetecible, satisfactoria.
Que ni la televisión, ni los personajes o figuras del momento, que sólo son ídolos o fuegos fatuos, deleznables, ni tampoco la publicidad amañada, comercialicen o decidan el proyecto de tu personalidad por edificarse.
Te recomiendo que invoques con humildad y esperanza al gran Arquitecto que a la vez es Paradigma, Compañero, Amigo y Constructor. Los momentos que dediques para establecer contactos con Él serán los mejor invertidos por ti.
Enrique Rojas, un gran psiquiatra español, afirma con la autoridad de su profesión: “La felicidad consiste en tener un proyecto, que se compone de metas como el amor, el trabajo y la cultura; supone la realización más completa de uno mismo, de acuerdo con las posibilidades de nuestra condición; esto es, hacer algo con la propia vida que merezca realmente la pena”.
De nada sirve celebrar estos 15 años si no decides colocar desde ya la primera piedra o pedestal para tu futuro exitoso = sano, feliz, responsable, libre, coherente, solidario.