Javier Gomá aborda la necesidad moral de aceptar la propia finitud a la que todos los individuos debemos enfrentarnos.
Aquiles en el gineceo cuenta el proceso subjetivo de formación de la ejemplaridad. Se sirve de un mito griego para presentar los dos estadios que debe recorrer el yo para llegar a ser un individuo ejemplar. Aquiles pasó su adolescencia en un gineceo siendo inmortal como un dios y en determinado momento lo abandonó rumbo al campo de batalla de Troya donde sabía que iba a morir. ¿Por qué tomó esa decisión? Elige ser mortal porque la mortalidad es el precio que debe pagar por llegar a ser verdaderamente individual y merecer el título del mejor de los hombres. Todos nosotros recorremos ese mismo camino del gineceo a Troya y, como Aquiles, debemos aprender a ser mortales para ser individuales.
Cada uno de los títulos de esta tetralogía es autónomo y de lectura independiente y al mismo tiempo los cuatro forman parte de un plan unitario en torno a la idea de ejemplaridad: su historia y su teoría general (Imitación y experiencia), su formación subjetiva (Aquiles en el gineceo ), su aplicación a la esfera política (Ejemplaridad pública) y su relación con la esperanza (Necesario pero imposible). Esta edición culmina un plan literario-filosófico muy antiguo y largamente cultivado por el autor.