La primera guerra mundial sigue siendo en la memoria colectiva «la gran guerra»; todo lo que se refiere a ella despierta un amplio interés y los libros dedicados a su estudio aumentan de año en año. Éste de sir Michael Howard –en palabras de Max Hastings, «el mejor de los historiadores militares vivos»– es sin duda la mejor síntesis de su historia que hasta hoy se haya publicado.
Su autor encuadra el conflicto en el contexto de las pugnas políticas de su tiempo, pero dedica la mayor atención a los combates mismos, ya que «una vez iniciada la guerra, los acontecimientos en el campo de batalla determinan lo que sucede en el frente interno». Explicar estos acontecimientos exige, sin embargo, sintetizar una enorme literatura y enfrentarse a cuestiones todavía polémicas y debatidas. Algo que sólo podía realizar un maestro como Howard, cuyo libro, en opinión de otro gran especialista como John Keegan, «es un modelo de lo que puede llegar a conseguir un gran historiador que es, a la vez, un buen escritor».
Su autor encuadra el conflicto en el contexto de las pugnas políticas de su tiempo, pero dedica la mayor atención a los combates mismos, ya que «una vez iniciada la guerra, los acontecimientos en el campo de batalla determinan lo que sucede en el frente interno». Explicar estos acontecimientos exige, sin embargo, sintetizar una enorme literatura y enfrentarse a cuestiones todavía polémicas y debatidas. Algo que sólo podía realizar un maestro como Howard, cuyo libro, en opinión de otro gran especialista como John Keegan, «es un modelo de lo que puede llegar a conseguir un gran historiador que es, a la vez, un buen escritor».