Fue sencillo ponerse en marcha. Un día, paseando por los alrededores de casa, observando el cielo y la lejana línea del horizonte donde las cumbres de Gredos dormían envueltas en la calina primaveral, se me ocurrió que bien podíamos darnos una vuelta por el mundo aprovechando ese tiempo dorado que es la jubilación. Uno, que es aficionado a caminar solo y a hacer grandes viajes sin otra compañía que su sombra, en esta ocasión parecía poco dispuesto a meterse entre pecho o espalda uno o dos años de soledad de rodar por el mundo, además de que ello implicaría dejar a la hortelana, mi chica, sola con sus verduras y sus gatos. No, no parecía de recibo, pese a que ella dejó de viajar y se hizo muy casera. No obstante, así que terminé el paseo fui y se lo propuse. Te voy a poner en un aprieto, le dije. Estuvo dos días dándole vueltas al asunto, hasta que por fin se decidió. Fue el caso que no sólo dijo sí, sino que según pasaban los días el entusiasmo por el proyecto fue creciendo más y más. En unas pocas semanas arreglamos los asuntos de casa y al principio del mes de junio emprendimos un viaje que ni nosotros mismos sabíamos cuánto tiempo iba a durar.
Este diario de trotamundos recoge los ires y venires de medio año de nuestras primeras andanzas por Europa, Turquía, Chipre, los países del sur del Cáucaso, Asia Central, China, Japón y Taiwán.
Con los billetes en el bolsillo del vuelo Taipei - Manila, surgieron problemas en casa y hubimos de regresar a Madrid. En ese punto se interrumpe nuestro viaje y el relato de este libro. Esperamos reincorporarnos a nuestra particular aventura pronto.
Este diario de trotamundos recoge los ires y venires de medio año de nuestras primeras andanzas por Europa, Turquía, Chipre, los países del sur del Cáucaso, Asia Central, China, Japón y Taiwán.
Con los billetes en el bolsillo del vuelo Taipei - Manila, surgieron problemas en casa y hubimos de regresar a Madrid. En ese punto se interrumpe nuestro viaje y el relato de este libro. Esperamos reincorporarnos a nuestra particular aventura pronto.