Quienes lean este libro tendrán, sin duda, conocimiento de los debates que desde hace mucho tiempo, se han suscitado sobre si es posible la conservación de la vida humana a grandes alturas sobre el nivel del mar, en tal forma que sea posible en ellas verificar alguna clase de trabajo.
Las más opuestas relaciones y opiniones se han expuesto sobre este punto. Se ha dicho que pueden ocurrir, y que han ocurrido en efecto, accidentes fatales en alturas relativamente pequeñas; y también, que no se ha experimentado ninguna clase de efectos en las mayores alturas a que se ha podido llegar. Las alegaciones sobre este último caso no pueden tomarse en cuenta en la actualidad, pues la experiencia ha demostrado plenamente que, a 14.000 o más pies sobre el nivel del mar, han ocurrido con frecuencia serios accidentes, se ha experimentado una postración (que en los casos extremos ha llegado hasta la incapacidad) de hacer ningún movimiento y que, en unos pocos, ha producido hasta la muerte por alguna causa producida a su vez por las grandes alturas.
Las más opuestas relaciones y opiniones se han expuesto sobre este punto. Se ha dicho que pueden ocurrir, y que han ocurrido en efecto, accidentes fatales en alturas relativamente pequeñas; y también, que no se ha experimentado ninguna clase de efectos en las mayores alturas a que se ha podido llegar. Las alegaciones sobre este último caso no pueden tomarse en cuenta en la actualidad, pues la experiencia ha demostrado plenamente que, a 14.000 o más pies sobre el nivel del mar, han ocurrido con frecuencia serios accidentes, se ha experimentado una postración (que en los casos extremos ha llegado hasta la incapacidad) de hacer ningún movimiento y que, en unos pocos, ha producido hasta la muerte por alguna causa producida a su vez por las grandes alturas.