Experiencia de 461 Km caminando en solitario.
Hay mucha afición a caminar. Cada año decenas de miles de personas recorren largas distancias por caminos históricos.
Son maravillosos, pero demasiado invadidos ya para lo que es mi gusto. Prefiero saborear las rutas en su forma más genuina. Con casi ninguna gente. Sin ser identificado como peregrino sino peregrinando en solitario. Sin tener fácil ni el camino ni el alojamiento ni el lugar donde almorzar, cenar o simplemente poder adquirir algo que comer. Me gusta el sabor de lo rural como es. Con su sencillez y el simple aderezo que los habitantes de cada pueblo le dan al suyo. Y me repelen esos pueblos decorados por “el llamado patrimonio” y convertidos en belenes donde te venden todo tipo de falsas artesanías y con artificiosos remozos.
Hay mucha afición a caminar. Cada año decenas de miles de personas recorren largas distancias por caminos históricos.
Son maravillosos, pero demasiado invadidos ya para lo que es mi gusto. Prefiero saborear las rutas en su forma más genuina. Con casi ninguna gente. Sin ser identificado como peregrino sino peregrinando en solitario. Sin tener fácil ni el camino ni el alojamiento ni el lugar donde almorzar, cenar o simplemente poder adquirir algo que comer. Me gusta el sabor de lo rural como es. Con su sencillez y el simple aderezo que los habitantes de cada pueblo le dan al suyo. Y me repelen esos pueblos decorados por “el llamado patrimonio” y convertidos en belenes donde te venden todo tipo de falsas artesanías y con artificiosos remozos.