La arquitectura como objeto expositivo (Monografías nº 3)

Después de analizar en la monografía 1 el contenido, pasamos a estudiar el contenedor desde un punto de vista perceptivo, aprovechando los conocimientos adquiridos sobre la “exposición”, pero aplicados a la arquitectura, que por cierto es objeto, soporte y contenedor a la vez. En un proceso de aproximación iremos desde el punto de vista lejano, a uno próximo, para acabar metiéndonos dentro y estudiar el interior. LA ARQUITECTURA COMO OBJETO EXPOSITIVO. Esta primera monografía analiza su recepción como un elemento colocado en el paisaje o en la ciudad, aislado o formando un conjunto, siendo un monumento o configurando un casco histórico. Sola ante el peligro. Cuando el edifico está solo y se implanta en medio del entorno, como si de una escultura se tratase. No vamos a hablar ni de la estructura, ni de la construcción, ni de ninguna materia técnica; nos centraremos en todos los temas perceptivos, puntos de vista, perspectivas, etc., paseando por la ciudad. En la mayoría de los casos el edifico esta junto a otros, formando un entorno urbano y en este caso cambian sustancialmente todos los parámetros de la visión, ya que se trata de un conjunto. Analizaremos cómo lo percibe el paseante, el que va en un coche y comprobaremos la relación directa con la percepción de las obras en una exposición. Monumento y centro histórico. ¿Qué es un monumento?, ¿Cómo nos enfrentamos a él?, ¿y a la visita a un conjunto o ciudad histórica? En ambos casos hay mucho que ver en muy poco espacio, algo que inevitablemente nos recuerda al museo. Apliquemos todo lo aprendido en la ciudad