Vivimos un momento en el que la información se consume de una manera rapidísima y cualquiera puede emitir juicios de valor sobre lo que sea. Es una época en la que las ideas circulan a una velocidad que no permite fijarlas, en la que lo que es noticia hoy, mañana ya nadie lo recuerda. Escribir en un blog es el mejor ejemplo de esto: lo que escribes queda para siempre flotando en esa especie de nube que es la red, que no sabemos donde está ni que capacidad puede llegar a tener; pero al mismo tiempo, lo que escribes desaparece sustituido por una nueva información que tu mismo has generado.
Cuando me di cuenta de esto, añoré los viejos libros de recopilación de críticas y artículos que se hacían antes, libros que siguen siendo, al menos para mí, una fuente de consulta y de lectura. Y pensé que se podía hacer lo mismo con estas piezas del blog, escritas muchas veces a vuelapluma, al final de un día festivalero, o a raíz de una noticia en los diarios.
No estoy muy segura si habrá alguien a quien pueda interesar este libro. Espero que si, que encuentre sus lectores y, sobre todo, sus usuarios. Porque este año de cine en el blog, lo que quiere es ser un instrumento de memoria. La mía, en primer lugar, ya que son mis ideas, mis pensamientos, mis tristezas, mis alegrías y mis puntos de vista los que están aquí recogidos. Pero también la de otros que pueden encontrar en sus páginas la huella de lo que el cine ha dejado atrás durante el año 2010.
Nuria Vidal
Cuando me di cuenta de esto, añoré los viejos libros de recopilación de críticas y artículos que se hacían antes, libros que siguen siendo, al menos para mí, una fuente de consulta y de lectura. Y pensé que se podía hacer lo mismo con estas piezas del blog, escritas muchas veces a vuelapluma, al final de un día festivalero, o a raíz de una noticia en los diarios.
No estoy muy segura si habrá alguien a quien pueda interesar este libro. Espero que si, que encuentre sus lectores y, sobre todo, sus usuarios. Porque este año de cine en el blog, lo que quiere es ser un instrumento de memoria. La mía, en primer lugar, ya que son mis ideas, mis pensamientos, mis tristezas, mis alegrías y mis puntos de vista los que están aquí recogidos. Pero también la de otros que pueden encontrar en sus páginas la huella de lo que el cine ha dejado atrás durante el año 2010.
Nuria Vidal