«Este libro ha sido un hermoso regalo para mí. Ya no tengo que cargar con el recuerdo del dolor y la angustia de mi pasado que he llevado conmigo todos estos años. Al dejar mi bolígrafo, por decirlo así, aparto de mí esos detalles. Libero mi mente y mi corazón del deber de recordar.
Tamoom… Se acabó. Ha dejado de perseguirme.
Ahora, soy libre».