“La misión” es un libro que todo ser humano debe leer, si precisa crecer espiritualmente y conocer su propósito en la vida”
Mariela Saravia es escritora de varios Best Seller y con novelas traducidas en varios idiomas. Es terapeuta Gestalt y corporal, quien comparte su vida en este libro, relatado a manera de novela autobiográfica e introspectiva. Su narración llevará al lector a un análisis interior, al descubrimiento de su conciencia y al logro de la empatía.
Nos cuenta su vida tal y como fue, a la vez que medita en la conciencia de cómo a través de las pruebas ella logró sanar, crecer espiritualmente y por fin descubrir su don para trabajar con las “Almas Sensibles”. Mariela, una mujer que sufrió por su baja autoestima, que vivió asechada por el temor a la invisibilidad, a la angustia apremiante y que por muchos años vivió cumpliendo las expectativas de los demás, antes que las suyas propias, hoy es un ejemplo de perseverancia y un modelo inspiracional a seguir.
"Hoy miro mi cuerpo frente al espejo y veo un “alma sensible” más que solo a una mujer dentro de un cuerpo humano. Ya no veo esa víctima presa del dolor y la miseria de su pasado, sino que me veo de forma integral como un ente espiritual, que está en el mundo cumpliendo su cometido. Siendo una guía en su crecimiento personal”
Mariela Saravia es escritora de varios Best Seller y con novelas traducidas en varios idiomas. Es terapeuta Gestalt y corporal, quien comparte su vida en este libro, relatado a manera de novela autobiográfica e introspectiva. Su narración llevará al lector a un análisis interior, al descubrimiento de su conciencia y al logro de la empatía.
Nos cuenta su vida tal y como fue, a la vez que medita en la conciencia de cómo a través de las pruebas ella logró sanar, crecer espiritualmente y por fin descubrir su don para trabajar con las “Almas Sensibles”. Mariela, una mujer que sufrió por su baja autoestima, que vivió asechada por el temor a la invisibilidad, a la angustia apremiante y que por muchos años vivió cumpliendo las expectativas de los demás, antes que las suyas propias, hoy es un ejemplo de perseverancia y un modelo inspiracional a seguir.
"Hoy miro mi cuerpo frente al espejo y veo un “alma sensible” más que solo a una mujer dentro de un cuerpo humano. Ya no veo esa víctima presa del dolor y la miseria de su pasado, sino que me veo de forma integral como un ente espiritual, que está en el mundo cumpliendo su cometido. Siendo una guía en su crecimiento personal”