Martes de Horror describe las asombrosas acciones del puertorriqueño William Rodríguez el 11 de septiembre de 2001 en las Torres Gemelas del World Trade Center de New York, para salvar más de 1.000 personas con una llave maestra, con la cuál abrió muchas puertas de acceso a las escaleras de evacuación del gigantesco edificio.
El ataque terrorista perpetrado por una célula del grupo musulmán extremista Al Qaeda, con dos aviones comerciales que cubrían la ruta Boston-Los Angeles, estremeció las fibras íntimas de la sociedad estadounidense y conmovió al mundo entero. Las vivencias de William Rodríguez descritas en primera persona y corroboradas con los testimonios de otros sobrevivientes, imprimen fuerza y vitalidad literaria al texto y recuerdan a los lectores impactantes premoniciones apocalíticas.
Cerca del lugar, se erigían voraces llamaradas provenientes de incendios inextinguibles, producidos por el fuego avasallador de los vehículos parqueados en los sótanos. Tráfico automotor detenido en las calles. Psicosis colectiva….. ¡Martes de horror!!!!!!.
Un inmenso halo de melancolía depresiva, invadió los alrededores del Bajo Manhattan el 11 de septiembre de 2.001. Parecía que hubiera llegado el instante supremo del juicio final. Al fondo la policía neoyorquina tenía acordonada la hoy llamada Zona Cero. Y en acuciosa respuesta a la mortal catástrofe, cientos de socorristas ya trabajaban con denuedo, empecinados en ayudar a las víctimas. No solo las dos torres gemelas sino los siete edificios que componían el complejo del World Trade Center, sumados a otra decena de rascacielos del área contigua, fueron afectados por las explosiones y las partes de los aviones que como proyectiles dispersos, golpearon inmisericordes diversos objetivos en varias cuadras a la redonda5 .
En el entorno ululaban las sirenas de las ambulancias, mientras que las únicas aeronaves autorizadas para sobrevolar el sector, eran aviones y helicópteros asignados a entidades oficiales, enviados para vigilar la zona o transportar los cuerpos de socorro y seguridad, en desarrollo de la más agitada, descoordinada, sorpresiva e impredecible, aunque heroica labor de rescate y restauración del orden público, por parte de los bomberos, la policía y algunos ciudadanos voluntarios. Ni New York, ni ninguna ciudad del mundo estaba preparada para afrontar algo semejante. O como comentó alguien en Internet:
-Fantasmas blancos bañados en polvo, envueltos en lágrimas rondan por las calles del corazón financiero del mundo, mientas a sus espaldas el humo cubre la herida mas profunda que pudiera sufrir New York: la violenta desaparición de las Torres Gemelas. Miles de víctimas yacen bajo las torres convertidas en enormes tumbas de metal, escombros y vidrios. Gritos, llantos huidas, sirenas y pánico en general: La parte meridional de Manhattan se transformó en algo que ni siquiera los escritores y guionistas de Holllywood fueron capaces de imaginar-
Martes de Horror es el primer libro escrito en idioma español acerca de lo sucedido en el lugar de la trágica jornada, además es el texto que mejor describe los padecimientos de las víctimas hispanas. Por su contenido humanista, la obra está destinada a convertirse en un best seller y un libro referencial para la historia universal.
El ataque terrorista perpetrado por una célula del grupo musulmán extremista Al Qaeda, con dos aviones comerciales que cubrían la ruta Boston-Los Angeles, estremeció las fibras íntimas de la sociedad estadounidense y conmovió al mundo entero. Las vivencias de William Rodríguez descritas en primera persona y corroboradas con los testimonios de otros sobrevivientes, imprimen fuerza y vitalidad literaria al texto y recuerdan a los lectores impactantes premoniciones apocalíticas.
Cerca del lugar, se erigían voraces llamaradas provenientes de incendios inextinguibles, producidos por el fuego avasallador de los vehículos parqueados en los sótanos. Tráfico automotor detenido en las calles. Psicosis colectiva….. ¡Martes de horror!!!!!!.
Un inmenso halo de melancolía depresiva, invadió los alrededores del Bajo Manhattan el 11 de septiembre de 2.001. Parecía que hubiera llegado el instante supremo del juicio final. Al fondo la policía neoyorquina tenía acordonada la hoy llamada Zona Cero. Y en acuciosa respuesta a la mortal catástrofe, cientos de socorristas ya trabajaban con denuedo, empecinados en ayudar a las víctimas. No solo las dos torres gemelas sino los siete edificios que componían el complejo del World Trade Center, sumados a otra decena de rascacielos del área contigua, fueron afectados por las explosiones y las partes de los aviones que como proyectiles dispersos, golpearon inmisericordes diversos objetivos en varias cuadras a la redonda5 .
En el entorno ululaban las sirenas de las ambulancias, mientras que las únicas aeronaves autorizadas para sobrevolar el sector, eran aviones y helicópteros asignados a entidades oficiales, enviados para vigilar la zona o transportar los cuerpos de socorro y seguridad, en desarrollo de la más agitada, descoordinada, sorpresiva e impredecible, aunque heroica labor de rescate y restauración del orden público, por parte de los bomberos, la policía y algunos ciudadanos voluntarios. Ni New York, ni ninguna ciudad del mundo estaba preparada para afrontar algo semejante. O como comentó alguien en Internet:
-Fantasmas blancos bañados en polvo, envueltos en lágrimas rondan por las calles del corazón financiero del mundo, mientas a sus espaldas el humo cubre la herida mas profunda que pudiera sufrir New York: la violenta desaparición de las Torres Gemelas. Miles de víctimas yacen bajo las torres convertidas en enormes tumbas de metal, escombros y vidrios. Gritos, llantos huidas, sirenas y pánico en general: La parte meridional de Manhattan se transformó en algo que ni siquiera los escritores y guionistas de Holllywood fueron capaces de imaginar-
Martes de Horror es el primer libro escrito en idioma español acerca de lo sucedido en el lugar de la trágica jornada, además es el texto que mejor describe los padecimientos de las víctimas hispanas. Por su contenido humanista, la obra está destinada a convertirse en un best seller y un libro referencial para la historia universal.