Juan José Castelli nació en Buenos Aires en 1764 en el seno de una familia acomodada. Estudió en Córdoba y Chuquisaca, regresó a su ciudad natal y se dedicó con éxito al ejercicio de la abogacía. A comienzos del siglo XIX formaba parte de la elite local, y no parecía soñar con una revolución que acabara con el poder de España en América del Sur. Sin embargo, pronto se convirtió en uno de los primeros criollos en atreverse a imaginar un nuevo futuro para su patria. Y no vaciló a la hora de plasmar ese ideal en mayo de 1810. De ahí en más se sucedieron en forma vertiginosa los hitos que marcaron su corta pero intensa carrera revolucionaria: su discurso en el Cabildo abierto del 22 de mayo de 1810; su actuación en la Junta de Gobierno; el fusilamiento de Liniers; la dirección política del ejército que triunfó en la batalla de Suipacha permitiendo la ocupación del Alto Perú; la prédica a favor de la emancipación de los indios; la derrota de Guaqui que provocó la pérdida del Alto Perú; el cáncer de lengua que lo llevó a la muerte en octubre de 1812 mientras esperaba en vano poder defenderse en el juicio que se le sustanció tras haber caído en desgracia a causa de esa derrota.
Castelli estuvo en el centro de estos sucesos tan polémicos, significativos y dramáticos. Pero su vida no puede ser reducida a esos dos años en los que conoció la gloria y el ocaso sin interrupción. Considerada como una totalidad, su biografía nos permite entender cómo vivía y pensaba un súbdito de la corona a fines del período colonial, cuáles eran sus valores y sus intereses. Y, sobre todo, ilumina el proceso que lo llevó a ser un revolucionario que propiciaba la creación de un gobierno propio, basado en la soberanía del pueblo. En este libro apasionante y revelador, Fabio Wasserman reconstruye la vida de Castelli. La transformación de su pensamiento y su accionar político constituyen un mirador privilegiado para examinar el proceso de crisis y desintegración de la monarquía española, que en América devino en revolución y en una cruenta guerra de independencia luego de la cual ya nada volvería a ser como antes.
Castelli estuvo en el centro de estos sucesos tan polémicos, significativos y dramáticos. Pero su vida no puede ser reducida a esos dos años en los que conoció la gloria y el ocaso sin interrupción. Considerada como una totalidad, su biografía nos permite entender cómo vivía y pensaba un súbdito de la corona a fines del período colonial, cuáles eran sus valores y sus intereses. Y, sobre todo, ilumina el proceso que lo llevó a ser un revolucionario que propiciaba la creación de un gobierno propio, basado en la soberanía del pueblo. En este libro apasionante y revelador, Fabio Wasserman reconstruye la vida de Castelli. La transformación de su pensamiento y su accionar político constituyen un mirador privilegiado para examinar el proceso de crisis y desintegración de la monarquía española, que en América devino en revolución y en una cruenta guerra de independencia luego de la cual ya nada volvería a ser como antes.