In dubio, pro rico.
En el siglo xv, el icono la representa ciega, con los ojos vendados, para asegurar así la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley, pues la justicia debe ser impuesta sin miedo ni favoritismos, independientemente del dinero, el poder y la fuerza.
Años vistiendo la toga sirven para que la abogada Montse Suárez, que fue durante un tiempo la cara más visible de Manos Limpias, concluya en este libro que la vieja dama se ha dejado por el camino sus principales atributos: la objetividad y la imparcialidad.
En estas páginas de apasionante lectura se da cuenta de las tretas de los poderosos para eludir la acción de jueces y tribunales, el trato de favor que dispensa la casta política a sus afines, las maniobras de determinados ámbitos económicos para controlar los resortes de poder relacionados con la Justicia…
Con ritmo periodístico, la autora relata en primera persona su experiencia en algunos de los principales procesos judiciales, desde el escándalo de Mario Conde hasta el fraude del lino, pasando por el caso Telecinco, el tres por ciento en Cataluña, el indulto a los mossos d’esquadra, la doctrina Parot o la lucha por el poder en el Colegio de Abogados de Madrid. También aporta datos nuevos, algunos sorprendentes, sobre el juego sucio en el caso Nóos, que le hizo perder su trabajo de letrada en una entidad bancaria. Incluso han intentado expulsarla sin motivo alguno del ejercicio de la abogacía.
La ley se estruja a conveniencia. Ya lo dice la expresión latina: en caso de duda, la justicia sigue favoreciendo al reo, sí… Pero más, mucho más, si este es rico y poderoso. In dubio, pro rico.
Montse Suárez nació en Madrid hace cuarenta y cinco años. Es licenciada en Derecho por la Universidad San Pablo CEU y comenzó su andadura profesional abriendo un despacho en Madrid.
Desde 1996 y hasta 2004 trabajó para la Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios. Durante esa etapa ejerció la acusación popular en nombre de Ausbanc en procedimientos como los casos Banesto, Gescartera, cesiones de crédito y chiringuitos financieros. Tras dejar la asociación, siguió con su despacho profesional y empezó a colaborar como letrada externa en el BBVA. Desde 2011 hasta febrero de 2013, fue la cara visible del sindicato de Manos Limpias, ejerciendo labores de portavoz en diversos medios de comunicación. Fue candidata a decana en las elecciones al Ilustre Colegio de Abogados de Madrid en diciembre de 2012.
Además de su trabajo como abogada, ha participado regularmente en tertulias de Intereconomía TV, Veo Televisión y Metropolitan. En la actualidad es colaboradora habitual de los programas El gran debate y De buena ley, en Telecinco; Las mañanas de Cuatro; El cascabel al gato, La Marimorena, Te damos la tarde y De hoy a mañana, en 13 TV.