Los lectores han dicho:
No me esperaba una historia tan completa en un universo tan interesante. No solo es buena la trama sino que el trasfondo que la historia deja sobre los personajes te hace identificarte con cada uno de ellos.
Los conflictos históricos humanos no sólo continúan, sino que se han exacerbado. La lucha de clases, la manipulación permitida por la falta de educación en este planeta colonizado al que se lo debe forestar y oxigenar, es el eje del problema.
Me dejó con ganas de más venganza, de reparación.
Cuando miraba hacia el futuro, la Humanidad imaginaba un tiempo de maravillas y oportunidades. El Cirujano lo arruinó todo.
Esta es una época sombría donde el tiempo y el capital son los pilares de la civilización; donde las corporaciones han ido socavando el poder de los Estados hasta doblegarlos a su voluntad y donde la vida, tu vida, ha sido hipotecada.
La Humanidad está afectada por una enfermedad genética que pudre sus órganos desde el momento de nacer. Quien no recibe un trasplante, muere. Es un mantra que se repite sin cesar: “Unos deben morir, para que otros puedan vivir”.
La muerte es el gran negocio, y las corporaciones lo saben. Hay ovejas esperando su hora, y señores que las pastorean hasta el matadero.
No me esperaba una historia tan completa en un universo tan interesante. No solo es buena la trama sino que el trasfondo que la historia deja sobre los personajes te hace identificarte con cada uno de ellos.
Los conflictos históricos humanos no sólo continúan, sino que se han exacerbado. La lucha de clases, la manipulación permitida por la falta de educación en este planeta colonizado al que se lo debe forestar y oxigenar, es el eje del problema.
Me dejó con ganas de más venganza, de reparación.
Cuando miraba hacia el futuro, la Humanidad imaginaba un tiempo de maravillas y oportunidades. El Cirujano lo arruinó todo.
Esta es una época sombría donde el tiempo y el capital son los pilares de la civilización; donde las corporaciones han ido socavando el poder de los Estados hasta doblegarlos a su voluntad y donde la vida, tu vida, ha sido hipotecada.
La Humanidad está afectada por una enfermedad genética que pudre sus órganos desde el momento de nacer. Quien no recibe un trasplante, muere. Es un mantra que se repite sin cesar: “Unos deben morir, para que otros puedan vivir”.
La muerte es el gran negocio, y las corporaciones lo saben. Hay ovejas esperando su hora, y señores que las pastorean hasta el matadero.