“Cuanta crueldad es vivir sabiendo que todo se perderá en el olvido del nada…”
Obsesionado por este pensamiento. Aristarco Abelardi, hijo de un famoso investigador, conduce la entera existencia trabajando sin parar a un increíble proyecto: flanqueado por un calificado grupo de científicos, proyecta la conservación de la memoria y, tal vez, de la esencia misma del hombre más allá de la vida. Tramite conexión cerebro/computador, el espacio físico cerebral podrá ser substituido por un cyber espacio adentro del cual la mente, reducida a puro programa, se moverá libremente. La trasferencia anexará toda la memoria de una vida, la entera esencia y tal vez el alma misma del hombre. El programa SOUL. Una noticia así es destinada a sacudir las conciencias de los hombres de fe con un inevitable impacto sobre el imaginario colectivo:
“¿vivir adentro de una computadora después de la muerte significa enjaular el alma?” al final aun angustiado y sin esperanza, el científico, fiel al propio deseo de conocimiento, descubrirá la verdadera esencia de la inmortalidad.
Pura ciencia ficción, a márgenes con la visión científica, y sugestiva mezcla de reflexiones de vario tipo, entre el sociológico y el filosófico; una posición de frontera, la de Alberto Umbrella, que pone en términos de extremo conflicto la relación entre el hombre y la tecnología, vida y muerte, memoria y olvido. En los zapatos de un narrador científico/futurológico, el escritor cuenta una de las más antiguas fantasías: la hipótesis de una vida post-humana, la inmortalidad de la pura mente.
Desde la revolución socrática hasta aquella contemporánea de las neurociencias y de la neurobiología restrictiva el paso es largo, pero la pregunta es todavía abierta: “¿qué es el alma?”
Obsesionado por este pensamiento. Aristarco Abelardi, hijo de un famoso investigador, conduce la entera existencia trabajando sin parar a un increíble proyecto: flanqueado por un calificado grupo de científicos, proyecta la conservación de la memoria y, tal vez, de la esencia misma del hombre más allá de la vida. Tramite conexión cerebro/computador, el espacio físico cerebral podrá ser substituido por un cyber espacio adentro del cual la mente, reducida a puro programa, se moverá libremente. La trasferencia anexará toda la memoria de una vida, la entera esencia y tal vez el alma misma del hombre. El programa SOUL. Una noticia así es destinada a sacudir las conciencias de los hombres de fe con un inevitable impacto sobre el imaginario colectivo:
“¿vivir adentro de una computadora después de la muerte significa enjaular el alma?” al final aun angustiado y sin esperanza, el científico, fiel al propio deseo de conocimiento, descubrirá la verdadera esencia de la inmortalidad.
Pura ciencia ficción, a márgenes con la visión científica, y sugestiva mezcla de reflexiones de vario tipo, entre el sociológico y el filosófico; una posición de frontera, la de Alberto Umbrella, que pone en términos de extremo conflicto la relación entre el hombre y la tecnología, vida y muerte, memoria y olvido. En los zapatos de un narrador científico/futurológico, el escritor cuenta una de las más antiguas fantasías: la hipótesis de una vida post-humana, la inmortalidad de la pura mente.
Desde la revolución socrática hasta aquella contemporánea de las neurociencias y de la neurobiología restrictiva el paso es largo, pero la pregunta es todavía abierta: “¿qué es el alma?”
