uando el hombre cede a la ambición, su mundo se desestabiliza y pierde el sentido de la realidad. El rey Hàdam lo sabe, porque él ha caído bajo ese mismo hechizo.
Ahora los servidores de la Oscuridad, los Osyawin, harán que todos los habitantes de Therram paguen las consecuencias. Su líder, el temido y a la vez venerado Argmenon, un ser sin rostro y sin piedad, los llevará como esclavos a las minas de Odnumar, si logran sobrevivir al terrorífico viaje por el desierto y por el mar. Sin embargo, aún queda una esperanza el joven soldado Irgam debe escapar y esconder las rosas de Cristal de Luz. Estas fueron un regalo a Hàdam de los Layowin, los servidores del Cristal de Luz, para proteger su reino. Las rosas contienen un gran poder que Argmenon ambiciona para sí mismo. Cuando el Elegido las recupere y derrote a Argmenon, Therram volverá a ver su gloria.
Una única esperanza, un largo camino plagado de peligros y fuerzas oscuras, un enemigo formidable con poderes sobrenaturales y sed de venganza, y un joven soldado inexperto
¿Acaso morirá con él esa esperanza?
Ahora los servidores de la Oscuridad, los Osyawin, harán que todos los habitantes de Therram paguen las consecuencias. Su líder, el temido y a la vez venerado Argmenon, un ser sin rostro y sin piedad, los llevará como esclavos a las minas de Odnumar, si logran sobrevivir al terrorífico viaje por el desierto y por el mar. Sin embargo, aún queda una esperanza el joven soldado Irgam debe escapar y esconder las rosas de Cristal de Luz. Estas fueron un regalo a Hàdam de los Layowin, los servidores del Cristal de Luz, para proteger su reino. Las rosas contienen un gran poder que Argmenon ambiciona para sí mismo. Cuando el Elegido las recupere y derrote a Argmenon, Therram volverá a ver su gloria.
Una única esperanza, un largo camino plagado de peligros y fuerzas oscuras, un enemigo formidable con poderes sobrenaturales y sed de venganza, y un joven soldado inexperto
¿Acaso morirá con él esa esperanza?