We love eBooks
    Descargar EL MÉDICO DE SU HONRA (Anotado) pdf, epub, ebook

    Este sitio es seguro

    Usted está en un sitio seguro, habilitado para SSL. Todas nuestras fuentes son constantemente verificadas.

    EL MÉDICO DE SU HONRA (Anotado)

    Por Pedro Calderón de la Barca

    ¿Qué piensas sobre este eBook?

    Acerca de este libro electrónico

    ENRIQUE:

    ¡Jesús mil veces!

    ARIAS:

    ¡El cielo
    te valga!

    REY:

    ¿Qué fue?

    ARIAS:

    Cayó
    el caballo, y arrojó
    desde él al infante al suelo.

    REY:

    Si las torres de Sevilla
    saluda de esa manera,
    ¡nunca a Sevilla viniera,
    nunca dejara a Castilla!
    ¿Enrique! ¡Hermano!

    DIEGO:

    ¡Señor!

    REY:

    ¿No vuelve?

    ARIAS:

    A un tiempo ha perdido
    pulso, color y sentido.
    ¡Qué desdicha!

    DIEGO:

    ¡Qué dolor!

    REY:

    Llegad a esa quinta bella,
    que está del camino al paso,
    don Arias, a ver si acaso
    recogido un poco en ella,
    cobra salud el infante.
    Todos os quedad aquí,
    y dadme un caballo a mí,
    que he de pasar adelante;
    que aunque este horror y mancilla
    mi rémora pudo ser,
    no me quiero detener
    hasta llegar a Sevilla.
    Allá llegará la nueva
    del suceso.

    Vase el REY

    ARIAS:

    Esta ocasión
    de su fiera condición
    ha sido bastante prueba.
    ¿Quién a un hermano dejara,
    tropezando de esta suerte
    en los brazos de la muerte?
    ¡Vive Dios!

    DIEGO:

    Calla, y repara
    en que, si oyen las paredes,
    los troncos, don Arias, ven,
    y nada nos está bien.

    ARIAS:

    Tú, don Diego, llegar puedes
    a esa quinta; y di que aquí
    el infante mi señor
    cayó. Pero no; mejor
    será que los dos así
    le llevemos donde pueda
    descansar.

    DIEGO:

    Has dicho bien.

    ARIAS:

    Viva Enrique, y otro bien
    la suerte no me conceda.

    Llevan al infante, y sale doña MENCÍA y JACINTA, esclava herrada

    MENCÍA:

    Desde la torre los vi,
    y aunque quien son no podré
    distinguir, Jacinta, sé
    que una gran desdicha allí
    ha sucedido. Venía
    un bizarro caballero
    en un bruto tan ligero,
    que en el viento parecía
    un pájaro que volaba;
    y es razón que lo presumas,
    porque un penacho de plumas
    matices al aire daba.
    El campo y el sol en ellas
    compitieron resplandores;
    que el campo le dio sus flores,
    y el sol le dio sus estrellas;
    porque cambiaban de modo,
    y de modo relucían,
    que en todo al sol parecían,
    y a la primavera en todo.
    Corrió, pues, y tropezó
    el caballo, de manera
    que lo que ave entonces era,
    cuando en la tierra cayó
    fue rosa; y así en rigor
    imitó su lucimiento
    en sol, cielo, tierra y viento,
    ave, bruto, estrella y flor.

    JACINTA:

    ¡Ay señora! En casa ha entrado...

    MENCÍA:

    ¿Quién?

    JACINTA:

    ...un confuso tropel
    de gente.

    MENCÍA:

    ¿Mas que con él
    a nuestra quinta han llegado?

    Salen don ARIAS y don DIEGO, y sacan al infante don ENRIQUE,
    y siéntanle en una silla'

    Se incluye en esta edición:
    - Una biografía completa de Pedro Calderón de la Barca
    - Un índice con enlace directo a los capítulos
    Descargar eBook Link updated in 2017
    Tal vez usted será redirigido a otro sitio web
    Gracias y bienvenidos a nuestra lista de newsletter! Ops, ya se encuentra en nuestra lista.

    eBooks por Pedro Calderón de la Barca

    Página del autor

    Relacionado con este libro electrónico

    Explorar colecciones

    Permanecer conectado a nosotros

    Síguenos en las redes sociales o suscribirse a nuestro boletín de noticias para mantener actualizada sobre el mundo dos libros electrónicos.

    Explorar libros electrónicos

    Ver todas las colecciones de eBooks

    Colecciones es la manera fácil de explorar nuestro directorio de libros electrónicos.