Actualmente según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), de las aproximadamente 7.000 millones de personas que componen la población mundial, 1.600 millones son personas con sobrepeso con un Índice de Masa Corporal (IMC) superior a 25 kg/m2. La OMS define a las personas con IMC mayor a 25 con sobrepeso y a las que tienen más de 30 como obesas.
El incremento actual de las personas obesas de los países desarrollados a causa de la sobrealimentación y malnutrición, ha sometido a sus habitantes a enfermedades por hábito de vida (cáncer, diabetes, hipertensión arterial, infarto de miocardio, infarto renal e infarto cerebral) y ha elevado los costos de tratamiento médico en estos países, muchos de los cuales están con la economía desintegrada. Además, la OMS señala que las enfermedades por hábito de vida son originadas por la obesidad, donde el 44% de las muertes en el mundo se deben a enfermedades cardíacas, diabetes, enfermedades pulmonares y cáncer. Estas enfermedades han alcanzado al doble de todas las enfermedades infecciosas juntas.
Los con mayor prevalencia de obesidad son EE.UU., México, Chile y los países de la Unión Europea, con un 60 a 70% de su población obesa. Para controlar esta disfunción corporal se han desarrollado y difundido varios medicamentos y dietas, pero la mayoría tienen el efecto de rebote. En Estados Unidos (313 millones de habitantes) actualmente 2 de 3 personas se han vuelto obsesas: 127 millones de personas tienen sobrepeso, 60 millones tienen obesidad y 9 millones son personas obesas mórbidas. Cada año 300 mil personas fallecen por causas relacionadas a la obesidad; la pérdida económica ocasionada por la obesidad alcanza los 117 mil millones de dólares americanos.
El suplemento alimenticio que puede prevenir la obesidad y combatirla es la hoja de coca. A través de su masticado se puede reducir la ingesta alimenticia y por lo tanto disminuir también la sobrealimentación. Al masticar la hoja de coca se logra también incrementar la sensación de saciedad, eliminar la fatiga y aumentar la capacidad de concentración; con ella se puede lograr una dieta diaria de restricción calórica y consecuentemente lograr la reducción de peso corporal.
La razón por la que la obesidad se presenta en los países desarrollados se debe a la aparición de los estratos económicos bajos que pueden pagar solamente alimentos altos en calorías como la comida rápida. De ahí que los/as consumidores/as se vuelven obesos/as y padecen enfermedades por hábito de vida y por ser económicamente pobres no pueden cubrir los gastos de tratamiento, llegando a fallecer por enfermedades cardíacas, diabetes, enfermedades pulmonares o cáncer. Algunos países desarrollados cubren los gastos de tratamiento a esa población sin recursos, lo que ocasiona una carga económica fuerte por los gastos médicos, llevando la economía de esos países a una situación de crisis.
En 1961 la ONU determinó, sin ninguna base científica y de manera política, que la hoja de coca sería el equivalente de la cocaína. Tras esta determinación, la hoja de coca fue clasificada como droga narcótica. Bolivia vino insistiendo y presentó una demanda a las Naciones Unidas sobre la despenalización del acullico de la hoja de coca; el 10 de enero de 2013, la ONU a través de una enmienda determinó despenalizar el acullico en el territorio nacional por votación de 189 países, con 169 votos a favor. A partir de ello, cada país del mundo podría basarse en la nueva determinación de la ONU para modificar sus leyes internas y permitir a su población el consumo de la hoja de coca.
De la misma forma en que se ha difundido la papa, el maíz y el tomate a partir de los países sudamericanos, la hoja de coca, también de origen andino sudamericano, podría ser difundida a todo el mundo, para utilizarla como opción para eliminar la obesidad.
(de Prólogo)
El incremento actual de las personas obesas de los países desarrollados a causa de la sobrealimentación y malnutrición, ha sometido a sus habitantes a enfermedades por hábito de vida (cáncer, diabetes, hipertensión arterial, infarto de miocardio, infarto renal e infarto cerebral) y ha elevado los costos de tratamiento médico en estos países, muchos de los cuales están con la economía desintegrada. Además, la OMS señala que las enfermedades por hábito de vida son originadas por la obesidad, donde el 44% de las muertes en el mundo se deben a enfermedades cardíacas, diabetes, enfermedades pulmonares y cáncer. Estas enfermedades han alcanzado al doble de todas las enfermedades infecciosas juntas.
Los con mayor prevalencia de obesidad son EE.UU., México, Chile y los países de la Unión Europea, con un 60 a 70% de su población obesa. Para controlar esta disfunción corporal se han desarrollado y difundido varios medicamentos y dietas, pero la mayoría tienen el efecto de rebote. En Estados Unidos (313 millones de habitantes) actualmente 2 de 3 personas se han vuelto obsesas: 127 millones de personas tienen sobrepeso, 60 millones tienen obesidad y 9 millones son personas obesas mórbidas. Cada año 300 mil personas fallecen por causas relacionadas a la obesidad; la pérdida económica ocasionada por la obesidad alcanza los 117 mil millones de dólares americanos.
El suplemento alimenticio que puede prevenir la obesidad y combatirla es la hoja de coca. A través de su masticado se puede reducir la ingesta alimenticia y por lo tanto disminuir también la sobrealimentación. Al masticar la hoja de coca se logra también incrementar la sensación de saciedad, eliminar la fatiga y aumentar la capacidad de concentración; con ella se puede lograr una dieta diaria de restricción calórica y consecuentemente lograr la reducción de peso corporal.
La razón por la que la obesidad se presenta en los países desarrollados se debe a la aparición de los estratos económicos bajos que pueden pagar solamente alimentos altos en calorías como la comida rápida. De ahí que los/as consumidores/as se vuelven obesos/as y padecen enfermedades por hábito de vida y por ser económicamente pobres no pueden cubrir los gastos de tratamiento, llegando a fallecer por enfermedades cardíacas, diabetes, enfermedades pulmonares o cáncer. Algunos países desarrollados cubren los gastos de tratamiento a esa población sin recursos, lo que ocasiona una carga económica fuerte por los gastos médicos, llevando la economía de esos países a una situación de crisis.
En 1961 la ONU determinó, sin ninguna base científica y de manera política, que la hoja de coca sería el equivalente de la cocaína. Tras esta determinación, la hoja de coca fue clasificada como droga narcótica. Bolivia vino insistiendo y presentó una demanda a las Naciones Unidas sobre la despenalización del acullico de la hoja de coca; el 10 de enero de 2013, la ONU a través de una enmienda determinó despenalizar el acullico en el territorio nacional por votación de 189 países, con 169 votos a favor. A partir de ello, cada país del mundo podría basarse en la nueva determinación de la ONU para modificar sus leyes internas y permitir a su población el consumo de la hoja de coca.
De la misma forma en que se ha difundido la papa, el maíz y el tomate a partir de los países sudamericanos, la hoja de coca, también de origen andino sudamericano, podría ser difundida a todo el mundo, para utilizarla como opción para eliminar la obesidad.
(de Prólogo)
