Los frutos y los valores de la vida
En los tiempos que estamos viviendo, nos urge hacer una revisión de los frutos y valores de nuestras vidas, de manera a encaminarnos hacia el diseño original de Dios para nosotros.
Cada país tiene su cultura, tradiciones y educación.
Vivimos en un mundo globalizado donde prevalece lo económico y social.
Nos movemos de un lugar a otro y nuestro reto diario es saber escoger el camino correcto a seguir.
Dentro de este mundo tenemos la palabra de Dios, siempre actual y verdadera.
Dios no ha hecho libres de manera a poder escoger según el discernimiento que nos da el Espíritu Santo.
En nuestro viaje por la vida, vamos a necesitar la sabiduría y el amor de Dios para poder llegar a nuestras metas originales.
¿Cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo? (Hebreos 4:14)
Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.
He aquí, yo Pablo os digo que si os circuncidáis, de nada os aprovechará Cristo.
Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está obligado a guardar toda la ley.
De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído.
Pues nosotros por el Espíritu aguardamos por fe la esperanza de la justicia;
Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor.
Vosotros corríais bien; ¿quién os estorbó para no obedecer a la verdad? (Gálatas 5: 1-7)
En los tiempos que estamos viviendo, nos urge hacer una revisión de los frutos y valores de nuestras vidas, de manera a encaminarnos hacia el diseño original de Dios para nosotros.
Cada país tiene su cultura, tradiciones y educación.
Vivimos en un mundo globalizado donde prevalece lo económico y social.
Nos movemos de un lugar a otro y nuestro reto diario es saber escoger el camino correcto a seguir.
Dentro de este mundo tenemos la palabra de Dios, siempre actual y verdadera.
Dios no ha hecho libres de manera a poder escoger según el discernimiento que nos da el Espíritu Santo.
En nuestro viaje por la vida, vamos a necesitar la sabiduría y el amor de Dios para poder llegar a nuestras metas originales.
¿Cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo? (Hebreos 4:14)
Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.
He aquí, yo Pablo os digo que si os circuncidáis, de nada os aprovechará Cristo.
Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está obligado a guardar toda la ley.
De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído.
Pues nosotros por el Espíritu aguardamos por fe la esperanza de la justicia;
Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor.
Vosotros corríais bien; ¿quién os estorbó para no obedecer a la verdad? (Gálatas 5: 1-7)