El 4 de noviembre de 2007 tuve la oportunidad de cruzar la meta después de 42 kilómetros de recorrido, miles de kilómetros de desplazamiento y meses de entrenamiento. Nadie puede imaginarse la satsifacción de correr una maraton y la cantidad de sentimientos simultáneos en un maratonista. No se trata de una competencia por llegar primero sino por vencer tus propios miedos y limitaciones.
Es tal vez el único evento deportivo donde los que pagan por participar son los protagonistas y los espectadores reciben "gratis" el espectáculo. Recorremos cientos de kilómetros para recorrer 42 y llevamos orgullosos medallas que le dan a todos los participantes sin importar el puesto en la llegada.
Sin pretender ser más que un aficionado por el running, esta crónica busca mostrar el proceso de trabajo, esfuerzo y dedicación para que un mortal que trabaja ocho horas diarias y tiene unos kilitos de mas pueda correr los míticos 42kms.
Es tal vez el único evento deportivo donde los que pagan por participar son los protagonistas y los espectadores reciben "gratis" el espectáculo. Recorremos cientos de kilómetros para recorrer 42 y llevamos orgullosos medallas que le dan a todos los participantes sin importar el puesto en la llegada.
Sin pretender ser más que un aficionado por el running, esta crónica busca mostrar el proceso de trabajo, esfuerzo y dedicación para que un mortal que trabaja ocho horas diarias y tiene unos kilitos de mas pueda correr los míticos 42kms.