Un emprendedor, un músico, una ONG, o científicos que investigan pueden recurrir al “financiamiento colectivo” o 'crowdfunding', que les permite realizar su obra mediante pequeños aportes a través de la Red, anticipados por simpatizantes o futuros clientes de la iniciativa. El mecanismo se adapta para proyectos “diferentes”, por ejemplo, artísticos, como cine, teatro, exposiciones, cd, etc., o con fines sociales, o ecológicos, que pueden provocar una adhesión especial en un grupo de seguidores. El crowdfunding permite dejar de lado a los intermediarios financieros, inclusive a los angel investors, que no están en condiciones de evaluar estas iniciativas, y reemplaza a los mecenas, abriendo nuevas oportunidades para cineastas, diseñadores, dibujantes, músicos, inventores, trabajadores sociales, etc. Como está basado en la cooperación y la participación, opera con reglas diferentes a las del mercado. El artículo analiza su funcionamiento y expansión, a partir de su desarrollo en EEUU, especialmente en España, Chile y Argentina, cuenta experiencias con las distintas plataformas y reseña los consejos que dan quienes las experimentaron. Es un artículo de una extensión levemente superior a las 4000 palabras.
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