Cartas sí, azar también...
Pero el póker es mucho más que eso.
Es un juego en el que personas apuestan contra otras personas sin
conocer toda la información necesaria para saber si la apuesta es
correcta o incorrecta.
El póker consiste en poder averiguar aquello que no se sabe y en evitar
que nuestros rivales averigüen lo que no saben de nosotros. Partiendo de
esta premisa, el jugador de póker puede cruzar el umbral tan deseado e
ingresar al selecto grupo de los victoriosos, entendiendo que no será la
suerte sino nuestra estrategia para completar la información la que
determinará si perdemos o ganamos.
Para Sun Tzu, autor al que se le atribuye el proverbial tratado «El arte
de la guerra», el éxito en una empresa bélica no dependía del azar o de
la suerte, ni siquiera de la cantidad de hombres y de armamentos de cada
ejército. Para Sun Tzu, el éxito dependía de la capacidad de un general
para elaborar un plan basado en la información y el conocimiento. Por
eso, su libro llega hasta nuestros días como una herramienta útil a la
hora de pensar cualquier situación que requiera la elaboración de una
estrategia lúcida y dinámica.
O sea que El arte de la guerra es perfecto para triunfar en el póker.
Pero el póker es mucho más que eso.
Es un juego en el que personas apuestan contra otras personas sin
conocer toda la información necesaria para saber si la apuesta es
correcta o incorrecta.
El póker consiste en poder averiguar aquello que no se sabe y en evitar
que nuestros rivales averigüen lo que no saben de nosotros. Partiendo de
esta premisa, el jugador de póker puede cruzar el umbral tan deseado e
ingresar al selecto grupo de los victoriosos, entendiendo que no será la
suerte sino nuestra estrategia para completar la información la que
determinará si perdemos o ganamos.
Para Sun Tzu, autor al que se le atribuye el proverbial tratado «El arte
de la guerra», el éxito en una empresa bélica no dependía del azar o de
la suerte, ni siquiera de la cantidad de hombres y de armamentos de cada
ejército. Para Sun Tzu, el éxito dependía de la capacidad de un general
para elaborar un plan basado en la información y el conocimiento. Por
eso, su libro llega hasta nuestros días como una herramienta útil a la
hora de pensar cualquier situación que requiera la elaboración de una
estrategia lúcida y dinámica.
O sea que El arte de la guerra es perfecto para triunfar en el póker.