We love eBooks
    Descargar El porqué de los dichos: Sentido, origen y anécdota de dichos, modismos y frases proverbiales pdf, epub, ebook
    Editorial

    Este sitio es seguro

    Usted está en un sitio seguro, habilitado para SSL. Todas nuestras fuentes son constantemente verificadas.

    El porqué de los dichos: Sentido, origen y anécdota de dichos, modismos y frases proverbiales

    Por José María Iribarren

    ¿Qué piensas sobre este eBook?

    Acerca de este libro electrónico

    “Culo de mal asiento”, “Quien se va a Sevilla pierde su silla”, “Tener guardadas las espaldas”, “A palo seco”, “Vete a la porra”… Cabe preguntarse no sólo qué significan, sino de dónde provienen y cuál es el uso correcto que debemos darle. Este libro nos permitirá repasar nuestro acervo cultural mientras disfrutamos de las anécdotas históricas a las que cada uno nos remite. 
    Culo de mal asiento: Dícese de los inconstantes, de los que no se sujetan a un trabajo u oficio por mucho tiempo, de los que van de aquí para allí, sin asentarse en ninguna parte. La expresión alude, no al trasero del hombre, sino al culo de las vasijas, que cuando no es plano, hace que aquellas bailen.
    De hito en hito: Mirar de hito en hito equivale a fijar la vista en algún objeto sin distraerla a otra parte. …. Hito o fito es el mojón o poste de piedra que señala los linderos y ada a conocer la dirección de los caminos. Mirar de hito en hito, es decir, de mojón en mojón, es frase que denota la atención del que camina por lugar desconocido, valiéndose de estas señales para no extraviarse.
    ¡Vete a la porra! … Esta castiza expresión, que muchos creen nacida y cultivada en Madrid, pero cuyo uso se extiende hoy a toda España, procede de la expresión militar de castigo “¡Vaya usarced a la porra, seor soldado!”, y tiene su origen en el colosal bastón que llevaba el tambor mayor de los antiguos regimientos. Este bastón, muy labrado y rematado por un gran puño de plata, era conocido con el nombre de porra. El tal bastón, clavado en cualquier lugar del vivac, acantonamiento o campamento, marcaba el sitio adonde tenían que acudir los soldados durante el descanso para sufrir el arresto impuesto por faltas leves que hubiesen cometido. La fórmula ¡Vaya usted a la porra! era correcta y usual, aunque ahora nos parezca dura y graciosa. El oficial, al imponer el arresto a un soldado, se expresaba en tales términos. 
    Descargar eBook Link updated in 2017
    Tal vez usted será redirigido a otro sitio web
    Gracias y bienvenidos a nuestra lista de newsletter! Ops, ya se encuentra en nuestra lista.

    Definido como

    Relacionado con este libro electrónico

    Explorar colecciones

    Permanecer conectado a nosotros

    Síguenos en las redes sociales o suscribirse a nuestro boletín de noticias para mantener actualizada sobre el mundo dos libros electrónicos.

    Explorar libros electrónicos

    Ver todas las colecciones de eBooks

    Colecciones es la manera fácil de explorar nuestro directorio de libros electrónicos.