Resumen completo del libro "Steve Jobs: La Biografía exclusiva" por Walter Isaacson.
Steve Jobs fue un visionario y un genio. Si decidía que algo debía realizarse, entonces luchaba para asegurarse que sucediera.
Durante toda su carrera, vivió y trabajó constantemente en una intersección entre la tecnología y el arte. Con su ingenio, franqueza y una habilidad única para vender y convencer, llevó a los integrantes de su equipo a superarse a sí mismos. Ellos quizá no se percataron al momento, pero con el tiempo, lo amaron por ello. A través de su persistente intensidad, alcanzó su sueño: cambiar el curso de la historia.
Él creía que las reglas no le aplicaban pues era especial, pero al final marcó la industria de la computación con su sistema completamente integrado, la industria musical con iTunes y el iPod, los medios de comunicación con el iPad, las películas animadas con Pixar y tres generaciones con su visión del futuro.
En contraposición a sus rivales, él siempre votó por un sistema integrado todo-en-uno en vez de uno abierto. Él insistió en controlar todo, desde la manufactura hasta las ventas.
Jobs era obsesivo e un incesante loco del control. A pesar de todo, cuando le solicitó a Walter Isaacson escribir su biografía, fue muy claro en manifestar que no supervisaría o leería siquiera alguna parte antes de que fuera publicada, esto era una paradoja a su personalidad. El explicó de forma conmovedora y fiel a su naturaleza brutalmente honesta, que quería que sus hijos lo conocieran, lo entendieran, aún a través de la parte joven de su juventud en la que él no estuvo presente. Tal vez tomó esta decisión para que él (indirectamente) compartiera con el mundo el por qué de su actuar.
Steve Jobs fue un visionario y un genio. Si decidía que algo debía realizarse, entonces luchaba para asegurarse que sucediera.
Durante toda su carrera, vivió y trabajó constantemente en una intersección entre la tecnología y el arte. Con su ingenio, franqueza y una habilidad única para vender y convencer, llevó a los integrantes de su equipo a superarse a sí mismos. Ellos quizá no se percataron al momento, pero con el tiempo, lo amaron por ello. A través de su persistente intensidad, alcanzó su sueño: cambiar el curso de la historia.
Él creía que las reglas no le aplicaban pues era especial, pero al final marcó la industria de la computación con su sistema completamente integrado, la industria musical con iTunes y el iPod, los medios de comunicación con el iPad, las películas animadas con Pixar y tres generaciones con su visión del futuro.
En contraposición a sus rivales, él siempre votó por un sistema integrado todo-en-uno en vez de uno abierto. Él insistió en controlar todo, desde la manufactura hasta las ventas.
Jobs era obsesivo e un incesante loco del control. A pesar de todo, cuando le solicitó a Walter Isaacson escribir su biografía, fue muy claro en manifestar que no supervisaría o leería siquiera alguna parte antes de que fuera publicada, esto era una paradoja a su personalidad. El explicó de forma conmovedora y fiel a su naturaleza brutalmente honesta, que quería que sus hijos lo conocieran, lo entendieran, aún a través de la parte joven de su juventud en la que él no estuvo presente. Tal vez tomó esta decisión para que él (indirectamente) compartiera con el mundo el por qué de su actuar.