En el primer relato, Ernesto Berlitti es un verdulero calvo, gordo y en la cincuentena, con una esposa muy dedicada (a las entrepiernas de los vecinos), unos hijos que no lo estiman y una vida deplorable que no dejará mayor aporte a la posteridad. Es a él, figura deslumbrante de la humanidad, ante quien se materializan los esquivos extraterrestres para revelarle las claves de su mundo utópico —mientras analizan profundamente el nuestro— y le abren la mente al Conocimiento. Por extraño que parezca, habrá quienes se resistan a creer su historia.
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> El segundo relato narra el aporte final de un hombre desahuciado a la sociedad hasta su muerte heroica, en forma de pequeño diario de un suicidio por terceros. Desarrollado en un ambiente de cultura judía, está lleno de simbolismo y juegos temporales.
Álvaro Valderas
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> El segundo relato narra el aporte final de un hombre desahuciado a la sociedad hasta su muerte heroica, en forma de pequeño diario de un suicidio por terceros. Desarrollado en un ambiente de cultura judía, está lleno de simbolismo y juegos temporales.
Álvaro Valderas