Esta obra, una y trina, como la divinidad o la misteriosa Izquierda Plural, se abre con la fabulosa historia de cómo Mariano Rajoy, tantas veces dado por muerto, pasó a cadáver a la vista de todos y cómo, contra natura, contra toda experiencia y razón, resucitó.
Pocos han sido dados por muerto en vida tantas veces como Mariano Rajoy. En septiembre de 2012, una simple foto fumándose un puro por la Sexta Avenida de Nueva York mientras en Madrid los manifestantes pedían su dimisión bastó para que algunos dijeran: no durará. Mientras tanto, Mariano declaraba: Es una situación fascinante esta que estoy abordando.
Y tanto que lo fue.
A Mariano, sí, lo habían dado por muerto en muchas ocasiones. Era un numerito que tenía muy ensayado desde aquella primera vez, en 1987. Tan bien le salía a Mariano hacerse el fiambre y tanto practicaba que muchos, del poco aliento y falta de ánimo que le notaban en la oposición, ya no sabían decir cuándo era muerto o vivo.
Pero esta última vez Mariano se dejó todo, se dejó la piel, se dejó el alma, se dejó la vida. Esta última vez, de verdad, Mariano Rajoy estuvo muerto y resucitó. Ésta es la historia.
Pocos han sido dados por muerto en vida tantas veces como Mariano Rajoy. En septiembre de 2012, una simple foto fumándose un puro por la Sexta Avenida de Nueva York mientras en Madrid los manifestantes pedían su dimisión bastó para que algunos dijeran: no durará. Mientras tanto, Mariano declaraba: Es una situación fascinante esta que estoy abordando.
Y tanto que lo fue.
A Mariano, sí, lo habían dado por muerto en muchas ocasiones. Era un numerito que tenía muy ensayado desde aquella primera vez, en 1987. Tan bien le salía a Mariano hacerse el fiambre y tanto practicaba que muchos, del poco aliento y falta de ánimo que le notaban en la oposición, ya no sabían decir cuándo era muerto o vivo.
Pero esta última vez Mariano se dejó todo, se dejó la piel, se dejó el alma, se dejó la vida. Esta última vez, de verdad, Mariano Rajoy estuvo muerto y resucitó. Ésta es la historia.